Brett, cuya mirada se había vuelto gélida y pr

mascarar a su esposa, quería pisotear

as", respon

el hombre, apreta

entonces, se aseguraría de que Caylee estuv

.

a que la recogieran, cuando una voz irritant

l auto de Mateo. Acabo de verlo irse", dijo S

inguna circunstancia, subiera a su auto. De hecho, ese comentario no era casual, sino

ner los ojos en blanco, s

e ves muy sola aquí. Si él no te lleva, ¿qué piensas hacer? ¿Irte c

u tono. Al ver que ella se quedaba quieta, perdió la paciencia y es

uera el último sobre la faz de la Tierra. ¡Ahora lárgate

abalanzó sobre ella y le arrebató el celular

gilidad felina, sujetó a su exesposo del hombro, giró sobr

agudo y lastimero, que rasgó el

s. La ventanilla polarizada se deslizó hacia abajo, revelando el rostro sereno de Mateo

a esperar un taxi", comenzó en un t

e con absoluto asombro. ¿Mateo, quien era capaz de rechazar contratos multimillona

rse con ese hombre, pero quedarse

eñor Walsh", respon

lular de la mano a su

lación, pero antes de que pudiera decir algo

ue Caylee ya te curó? Si tu madre se entera de que alguien solucionó tu '

ateo para acorralarlo, mientras también le recordaba a Caylee que la señora Walsh

eñor Griffiths, controla a tu acompañante. Si ella quiere tomarse libertades que no le corresponde

os agrios de Brett y Stacey se hacían cada vez más pequeños. Ya en el

ntervenir allá

dió Mateo, en un tono e

e en sombras cambiantes en el interior del a

te vi en la pista",

as miradas sin esfuerzo, pero era el aura de calma y contro

para impresionarte, señorita Jenkins", respondió él con una

mentó: "Estoy muy interesado en que colabores con nosotros. ¿Consid

. La única razón por la que el Grupo Griffiths participaba era por ti. Pe

ndustrial. Empezar con un punto de apoyo para luego expandirse por toda la cadena... suena como

apó una risa suave. Después, respondió. "Ento

", repitió ella, sin poder

amiliar en sus facciones. La idea la atrapó, y se sorprendió a

erca de la chica y, con una sonrisa,

lo entonces se percató de que la distancia entre ellos se había desva

or la cercanía, mientras

ás haciendo?

sabrochaba el cinturón de seguridad. "

En ese fugaz instante, sus ojos se superpusieron perfectamente con los que estaban detrás