img Mi Esposo Paralitico  /  Capítulo 3 3 | 30.00%
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Historia

Capítulo 3 3

Palabras:1044    |    Actualizado en: 25/11/2025

aba en círculos por la habitación, lanzando miradas frecuentes hacia la

si se golpea la cabez

palabra la

n" de Eduard Lane, y aunque ella no creía en esas cosas, la idea de que él

no quiero perder a m

, interrumpiendo

jor amiga, Laura Clean. El título

izaje? ¿En este momento? ¿No falta

de reproducción... y fue ent

una escena indecente, explícita, con voces demasiado intensas para ser ign

s fuerte.

lizada, el rostro

ltó un grito ahogado, inten

caprichoso, decidió funcionar con la rapidez de una tortuga

uando escuchó el

on gotas de agua deslizándose por su piel, cubierto solo por un

, se oscu

iendo? -preguntó

casi lanza el teléfono al suelo. En vez de eso, hizo lo primero que se le ocurrió: lo

aún sonaba, a

hh! ¡No te d

seó des

zó Eduard, fru

lla rápidamente- Estoy v

o estaba profundamente fruncido. Se acercó

ideo de

sobre la cobija, presionándola como si pudiera ahogar los ge

de brazos, comple

y tono irónico- ¿Por qué ese masaje suena c

in pensar- ¡Es para relajar los múscul

el silencio lle

se que

que además de ci

apaban de la cobija donde Zoé había escondido el teléfono. Ella, envuelta apenas en su bata de noche, mantenía

su piel pálida y fina, resaltando su incomodidad y, al mism

e sus ojos apagados no podían ver, sus otro

to como sujetar una cobija podía ser tan agotador. Para

scató el teléfono, ahora cálido por el encierro. Eduard se sen

masaje? -pregu

-respondió ella, esboz

cer del planeta, Zoé eliminó el video con rapide

a meter en u

radecida! ¡Así pag

plicas en qué universo crees

rontar la noche de bodas... Y yo, tu nob

rcizando demonios! ¡Y él salió justo cuando la muj

jiste que tu marido es ciego?

teléfono se congeló!! ¡No podía

es reír tanto que estoy llorand

ete al i

isfruta tu noche! Y si aplicas lo que viste, ¡hazlo

hado cada notificación y leído cada línea reflejada en la pantalla. Ella ni s

? Qué forma tan desagradab

ció e

dejó el teléfono a un la

ezar -dijo, c

retados a cada lado del cuerpo, los labios frun

e conocieron. Ella sabía que él no le tenía afecto,

, aun

y la rodeó por la cintura,

¿Sin arrepe

ntió, so

No tengo razones

lo más profundo de ellos. Una chispa. Un pequeño

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