na
ago sin mirar la cantidad exacta, apenas pu
me en plena acera. Siento la ropa pegada a mi piel sucia y marca
sin sollozar, pero mis ojos siguen ardiendo. Levanto solo un poco
sonrisa suave-. Su novio vino
engo d
gunto con un
sospechar lo que a
o una chispa irracional de es
tó? ¿Quie
ría un poco, sabía q
no es algo si
petidas veces, como si eso lo hiciera subir más rápido. Mis manos siguen tem
uerta y abro sin cuidado, estoy tan ilusionada qu
tamento está
cí
mirando por toda l
ay n
empujo la puerta con un golpe
aire. Él estuvo aquí antes de ir al hotel.
dome en la pared. Respiro con dificultad, porque se siente como si algo me apretara el
usurro-.
edio, el llanto ya es incontenible. Me dejo caer al sue
ada, pero es lo úni
ojo el cuerpo y dejo que to
to, el miedo, la confusión, la ve
o una herida abierta q
este mundo, y aun así decidió irse, me
quebrada-. Yo no hice nada.
me escucha y él ya no está a
*
stro hasta el baño con la sensación d
go el maquillaje corrido, el pelo hecho un
é pasó, no sé qué hice, no sé qué me hi
ae caliente crea una nube
der quemarlo y con ello, olvidar todo lo que pasó. Entro bajo el agua y dejo que me cubra co
ucho después, porque
ión de suciedad no se va; la confusión
oportunidad. Dijo cosas hirientes, mentiras q
d cree es
orar de nuevo, no puedo sos
espirando todavía con dificultad. Mi pecho sube y baja a un ritmo
furiosa conmigo misma po
l caos, una certeza se
asó como si fuera culpa mía y, mucho menos, voy a pe
mento. Tiemblo un poco al cerrar la puerta, pero me obligo a cam
no después de lo que viví anoc
intentando mantener la cordura para no complicar más mi existencia. Cuando llego, su
quila. Como siempre, se ve demasiado co
de pie-. Me alegra verte. Pensé
tando no quebrarme. Su mirada de estrecha
sa a
en un hotel con Charles, y con Milo Prince, mi novio, esperándome en la pue
a no he aceptado ante mi padre que sí, en efecto, estábamos jun
n al control de Albert Myers.
e vea preocupado, o molesto por mi confirmación sobre el tema de Milo, p
ado per
tamente? -pregunta, como si fuera l
fuera uno de
do con firmeza-. Sé que no fu
ar, Viena ¿Estás segura de lo que dices
o. Sé cuáles son las prioridades de mi padre. ¿Esperaba
e la voz me tiembl
frunce un
on claridad los avances de Charles. A veces los hombres confunden ciertas actitudes
cupado insinuar algo así con su
n duda mis palabras, pero duele. Por más que me digo que su falt
e af
ños-. No recuerdo nada después de la cena. Solo que lleg
ea la lengua co
descendencia-. No debiste beber si conoces tus límites, sobre todo s
nudo. De a poco, empieza a asomar l
no soy capaz de ignorar lo qu
propósito -murmuro,
mo un gesto de alivio-. Solo creo que debes ser más cuidadosa. No puedes confiar en cua
, pero él no da esp
ciegas? No seas ingenua. Él pertenece a una familia importante, piensa de forma
edo i
aba de de
ando protectora, o con una postura
us palabras son afil
-digo con más fuerza de la qu
que, para mí y en estas circunsta
ionaré con el matrimonio por el momento. Tendremos una tregua por ahora, solo debes asumir que, llegado el m
idad. Cumpl
que intenta sonar paternal. Cuando e
bes aprender a reconocer tus límites. A evitar situaciones
en s
ndido,
mezcla tóxica de rabia, vergüenza y un
, como si hubiera logrado
es de que yo diga algo de lo que pueda
que eso solo le daría más armas para tratarme c
respiración se entrecorta y, cuando finalmente cruzo la puerta principal del edificio, sie
peor que cu
itó, ni me acusó directamente o me señaló con el dedo, pero cada p
er bebido, por existir en el lugar equivocado, co
Milo quizá no me creyó p
ta, porque mi inseguridad
s, él no quiso
alle. Avanzo unos metros y, cuando ya no puedo cont
dijo mi padre. Lloro porque me siento sucia, conf
mi refugio, y ahora es la razón princi
una manera que jamás pensé que fuera posible. Él fue mi primer amor, mi primer to
arrui
a losa pesada. No sé qué pasó
vio. Y sé l
e quiere convencerme de que Milo es quien no me qui
estúpida que no vio más
rota. Odio haber perdido el control y también,
así -murmuro para mí mi
usto eso l

GOOGLE PLAY