oria

, me dirigí al aeropuerto. El aire de la mañana era fresco y prometed

a un mosaico de luces bajo mis pies, sentí una extraña mez

vo nombre. Ana. Una nueva profesión. Volvería a mis ra

nco

aba, yo me hundía en el infierno. Un

ado a Rubí en su apartamento, mi int

ado, sus brazos alrededor de

rdé a Victoria. Mis promesas. Me zafé

gría me había invadido. Vict

s de Victoria: "Abre tu regalo de aniversario

encio sepulcral me recibió. "¡V

impecable, pero vacío. No había rastro d

apel brillante. El regalo de Victoria. Mis manos tembla

nos gemelos. Eran papeles. Papeles lega

cada palabra un golpe en el estómago. Al final, la firma. Victoria Lor

ajes. Los mensajes de Rubí. Los que Victoria me había ree

e mi garganta. Intenté llamar

i alrededor. Mi Victoria se había ido

estrocé todo lo que tenía a mi alcance. Los muebles

de los restos de mi vida. "¡Victoria!" grité, mi vo

el umbral, tembloroso. "¿

, se clavaron en él. "¿Dónde e