Instalar App
Historia

Capítulo 4

Palabras:1495    |    Actualizado en: Hoy, a las 18:57

Garz

embló, pero mi resolución no flaqueó. Un toque rápido. Dejar de seguir. Otro toque. Dejar de seguir. Fue una ruptura digital

as. La cuenta regresiva era un t

rdatorio fantasma de su presencia. El silencio me oprimía, pesado y sofocante. Me preparé una cena sencilla: pan tost

rostro. Otra foto, de ellos tomados de la mano, sus dedos entrelazados. La imagen final era un primer plano de su mano, un brillante diamante reluciendo en su dedo. Un

cae el teléfono. Las fotos eran hermosas, perfectas, diseñadas para infligir el má

sa y frágil. Bien por

eclearon una respuesta rápida: "Hermos

. Bloqueé el de Alejandro. Borré sus contacto

bró de nuevo. El chat grupal de mi universidad. "

ad de verlos. De despedirme, apropiadamente, de los pocos amigos que habían logrado mantenerse cerca a pesar de mi existencia casi ermit

xtraña sensación de desafí

nial! ¡Qué ganas de verte, Sof

on él. Él era el chico de oro, el hermano mayor protector que ocasionalmente

manteniendo un tono ligero. "Planean

. ¿Recuerdas lo sobreprotector que era contigo, Sofía? ¡Como un cachorrito sigu

contigo, Sofi. Llevando tus libros, asegurándose de

no. Dulce. Sobreprotector. Mis amigos lo veían como un h

os. Alejandro, desestimando mis sueños. Alejandro, diciéndome que me "acostumbrara a tener u

. Nunca lo entenderían. Y yo estaba

sabiendo a ceniza. "Pero ambos hemos crec

sas, fantasmas de caricias. Entraba y salía de un sueño inquieto, hasta que un sueño particul

re. Entonces, apareció Alejandro, con la mano extendida. Me levantó, sus fuertes brazos un refugio seguro. Sonrió, y en sus ojos, yo era especial, amada.

deo, mi almohada e

fugaz, esa vena protectora. Quizás entonces, mi corazón no se habría aferrado a él tan

a, la ilusión estaba destrozada, dejando

nela silencioso. Dentro, los recuerdos triturados estaban enterrados profundamente. La miré,

. Una infancia impregnada de un amor que nunca fue corr

i futuro. Mi mirada se posó en la pesada maleta que contenía algunos viejos trabajos

a última vez, eliminando sin piedad cualquier cosa

o. Había vuelto. Vestido con un traje elegante, un maletín en la

pesada maleta en las esc

endo? ¿Por qué está esa

ando salió

algunas cosas vi

ño, luego cam

zo la pesada maleta. Mi corazón dio un pequeño e inop

o? -preguntó, su to

i voz apenas un susur

maleta todav

ejo portafolio. Todos tus diseños. -Me miró, un destello

tó. Años de mi vida

e, forzando las palabras-.

asura exteriores y, sin ceremonia, dejó caer la pesada maleta. El golpe sordo resonó en el

ntendía. Nunca lo haría. Solo veía un montón d

resuelto. Ahora, ve a arreglarte. Mamá y Patricia quieren que cenemos todos juntos. Es

uevo matrimonio, su nuevo estatus, su nueva famil

ándome la vuelta, el vací

n sonido d

l. Es importante. Cami

supuesto. Si

parte -dije, mi voz frí

alda, luego su

as hambre más tarde. -Pasó a mi lado, dirigiéndose hacia el come

ía que me iba. No sabía que acababa de desechar las últimas piezas tan

Camila llegó d

ex? Parecía un poco m

, su voz displicente-. Solo est

ra. Me iba. Y n

ta en la basura no era una pérdida. Era una liberación. ¿Y el despreci

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY