e la Ga
a eficiencia practicada y distante que me dijo todo lo que necesitaba saber. Yo era un problema.
mi voz raspando mi gargant
ja por completo en su portapapeles-. Emergencia fami
se cayó de la cama; yo me caí de un techo. Una de nosotras se quedó con el esposo.
el hombre que había firmado la historia médica fabricada de L
tulo sonara como un insulto-. Necesi
a sentarme a pesar de que la habitación gi
un hombre decepciona
aranoia. Los delirios. El trauma del secuestro por parte
, la sangre corri
isc
o rítmicamente el expediente-. Cree que hay una conspiración para matarla. S
o real. Estaban pintando sobre la sangre c
os apretándose en puños sobre las
do sus papeles de alta. Damián insiste en que se recupere en la Hacienda, b
o. La palabra
la grava. Dos horas después, una Suburban negra me depositó en las puertas de hie
e limón y viejos secretos. Mi padre, Don Ramiro de la Garza, estaba e
ntiguo Testamento juz
l silencio-. El Dr. Elizondo me dice que eres inestable. Que
cristal -dije. Miré desesp
era una máscara im
tu culpa. El estrés casi le provoc
-escupí, el veneno en mi voz
e a mí. No levantó la mano. No lo necesitaba. L
fríamente-. Soporta. Apoya. Has fallado. -Se volvió hacia Da
fe. Vi al niño que solía pasarme cannolis extra de
Capo tomó
jo Damián, sus ojos volviéndose mu
s guardias que esta
rovista de calidez paternal-. Rezaremos por su cor

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