Instalar App
Historia

Capítulo 4

Palabras:867    |    Actualizado en: Hoy, a las 18:21

e Dios sabe qu

y fría como un sudario, pensé en dejarme ir.

esulta, es un po

sculos gritaron, hasta que la sal me quemó la garganta. Llegué a una franja ro

. Un trailero me llevó de vuelta a la ciudad. El delirio debió tomar el volante entonc

ntrada de servi

me encontraron antes de que

un hospital. Estaba de vuelta

. Su corbata estaba deshecha, su cami

alivio. Golpeó la mesa de metal con el

matarla de n

n mi garganta. Era un sonido roto

e ahogo

sbalaste. -Paseaba por la habitación como un tigre enjaulado, vibrando con ener

ía que el Dr. Ríos estaba detr

nte-. Aumenta la dosis. Necesi

o con estática y miedo-. Ha sufrido hipoxia severa. Su cerebro está infl

stello del hombre que solía abrazarme cuando tenía

nte, su voz temblando-

lar lo que ya de

verdad. -Usa una dosis más baja. Solo

as de cuero se sentían famili

La droga entró en mi sistema, mezclá

o se desvaneció

sé que mi columna se rompería. La espuma se acumuló en mis

estás matando!

curidad me trag

habitación era bla

a silla. Pelo oscuro. Mandíbu

ra en blanco. Una niebla blanca

egunté, mi voz un

tremeció. -Elen

da. No, eso no era cierto. Significaba... d

dome contra la cabecera, cubriéndome insti

blanco. Parecía que le hubi

esposo -

. No tengo esposo. Trabajo en el... el burdel

raíces, llenando el vacío dejado por el trauma. Eran m

illa con un estruendo ensordecedo

o. Luego oí la voz de una

se abrió.

cama. Sonrió, una curva frí

no te acuerd

darme

y me abofe

me defendí. Estaba entrenada para no

o a Sofía de pie sobre mí. Vio la m

a! -ad

nterrando la cara en sus manos de inmedia

se de él. Pasó a mi lado. Envolv

no puede hacerte daño. N

o de Sofía. Sus ojos estaban

a mujer que lloraba. Solo quería ir a casa, pero al ver sus caras, me d

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY