que demandarlo, no necesito ganar. Solo la demand
r miope". Tu amigo ha herido al Sr. Cary ayer, así que tenemos todos los medios para demandar a su amigo por lesiones int
Yvonne, apreta
u amigo, puedes hacerlo. señor. Cary es muy amable. Mientras consien
la y colgó el teléfono. '¿Por qué tengo que e
. Si él realmente presionó por la demanda, sería difícil para su amiga conse
, se dijo, suspira
nde su abogado le había informado. Llevaba maquillaje ligero para
Cuando bajó la ventanilla, pudo ver un
auto",
sig
que Yvonne incluso tenía su espacio para ella sola. Ella no pudo evitar mi
contrato. Ella hojeó el contenido, deteniénd
brieron ante
emas a mi amigo, ¿verdad?" preguntó preocupada
hacia adelante. Temerosa de provoc
as. En el momento en que vio el encantador resplandor de las luces de neón,
Cary la miró sin emoción.
n el hotel. Yvonne no tuv
re ella. Los pensamientos surgieron en la mente de todos sob
ntes impotente. Una parte de ella quería saludar a todos, pero tuvo que acelerar su ritmo para alcanz
ismo humeante. No podía encontrarse mirando hacia otro
Él se encogió de hombro
una mirad
é pa
ia él y susurr
es lejos de él, pero esta mujer descubrió que era fácil romper los muros del presid
labios de Cary subier
iraba el menú, su corazón se aceleró. ¡La comida que había or
sas al oído. Él frunció el ceño. "¿No te contraté para arreglar todos estos p
a halagando a Cary, entonces podría sacar a su amiga de pro
ó cuando la vio a su lado. Era como un gato, pacífica pe
o sonrió e
una mesa de colores brillantes. Al ver esto, Yvonne retiró las manos de sus h
los platos frente a ella.
e estaban en medio del desierto, Yvonne ya podía
o por todo. Después de pagar la factura, la
la quería ser abrazada y amada por alguien. Y
en sus fríos ojos cuando Cary se inclin
tremeció d
segundo en llevar
r dormida en sus brazos. Si no hubiera sido su primera ve
e en la frente y se
ente dormida. No sabía por qué esta mujer podía atraerlo de tantas maneras. Después d
e había pedido a alguien que trajera esa mañana y dejó una tarjeta bancaria con su tarjeta de presentación en la mesa al lado de la cama. Levantó l
si no lo hacía, él sabía que podr
ando se dio la vuelta, el dolor se elevó por sus venas. Se sentía como si todo su cuerpo se
a. Gritó Yvonne. '¡Jodidamente perdí mi virginidad!' pensó, sus labios temblando ante la idea