entras bajaba las escalera

iendo con la cabeza a un hombre

ientras decía ansiosamente: "Llegas tarde, Luna. El se

cuando la chica re

Silas a enviar un conductor par

ia el interior del auto, la jove

sur, y ella tenía la intención de aprovecharlo al máxi

había detenido frente a una villa de e

ió los labios y siguió a los

junto con las cordiales risas de hombres y mujeres que se divert

a, Jake, Lucy y Nina se dispersaron rápi

sofá en una esquina del pasillo, co

s con más frecuencia de la que podía soportar, y arr

interiores de la mansión y sus

y había antigüedades por todos lados. Incluso la m

pales familias de S Province, y pare

ra casarse con Randal He y formar

l era de hecho la mejor opción, y además, probablement

edor sin hacer nada, Luna

e invitados en aquella fiest

", exclamó alguien

y se alisó el vestido mientras estiraba el cuello par

ndió al ver a dos hombres

del extraño hombre que ten

guardaespaldas con R

os hombres, los present

disimulo, mientras que las mujeres se arrimaron

observaba la escena

aquel era un mundo donde la apari

po que va detrás del señor R

es el señor Silas, ¡el hermano mayo

as que sale con tantísimas mujeres?

ordiosero, ¡pero es un hombre rea

nversación de aquellas mu

es...

, dijo para

che, ni que le hubiera preguntado por qué se había escondido en el

dejó ir tan

a que estaba en el dormitorio teniendo sexo

a joven lo observ

una camisa blanca abotonada hasta el cuello. Los pantalon

us hombros anchos, cintura

a mirar a la multitud, su porte pareció abru

y una sonrisa pícara il

dispararan y todas las mujeres en la habi

su corazón le daba un vuelco, notó mariposas en el estómago y sus pal

ó, vio a Silas ac

dio la vuelta apresurándose a esc

o hombre ya la había visto en el mism

lón estaba lleno de gente brindando y riendo, ella e

ial', se dijo el homb

atrás de su vestido lo atrajo aún más, ya que parecía

onor de invitart

chica se recuperara de la con

ella. Si no hubiera sido por la mirada frívola en aquellos ojos brillantes

y miró lascivamente sus p

ntos de la chica se activ

con malicia, y le preguntó: "¿Me

, por el rabillo del ojo, vio a Silas acercándose a ellos. Entonces,

le sonrió

a a ayudarla, sin embar

io darse la vue

ujer cercana y le dijo

Luna se quedó he

a que algo así pasaría, no

la expresión de decepción en su ro

o de las copas de vi

ue tenía en la mano y sorb

propuso el hombre, y rápidamente sacó una tarjeta de v

a joven sin querer hablar más con él, aunque tomó la tarjeta de presentación y

la agarró por la muñeca, e insistió: "Señorita, ¿por qué tienes tanta prisa? Siem

do?", dijo una voz aguda