mi destino, solo me tocaba ag

parecía mi enemiga. La amaba, padre lo hizo a su manera y ella

, estaba cansada y apunto de quebarme.— Va hacer siempr

na, solo dé

s de diez años desde la muerte de mi padre. Estar aquí era algo ma

o señas para que me acercará. Sabía cómo terminaría esto, había int

cuánto deseaba e

�🐍

ll!— escuché g

Pill se entretuviera con ella. Era una mierda mi

palizas, Susana era una desgraciada. Era una puta, no la juzgaba. Pero no quería a Pill, el solo aprecia mágicame

rosos, he visto como tratan a las mujeres y sin duda no sé cómo acabó mi ma

decir a unos de los tantos hombres que se encontraban en la sala, fuman

mi boca!— eso era asqueroso, pero sin duda solo est

adre, mi sangre, me

mí p

pecé a empacar lo poco que tenía, lo necesario y mis documentos, y saqué del colchón el dinero que tenía

ir por la v

decía que el huerto no hubiera florecido, algo bueno sin duda. P

omo ladrón. El primer lugar que vino a mi mente f

aba escapar

se sienten adormecidos y cansados. La lluvia me había cogido de sor

ta que vi el cartel a las afueras del pueblo que decían vuelva pronto. Sabía que Susa

rme y lo aproveche tal vez la próxima vez no existiera, ahora sol

eo al recorre mi cuerpo, respire pausa

e mi cuello se erizarán, la adrenalina se apoderó de mi cuerpo; podía sentir las palpitaciones de mi corazón.

atención fueron sus chalecos no se parecían en nada, los de los hombres de P

escuché gritar a una voz fuerte

n concen

horrible la presión en mi cabeza aumento y lo úl

ier

gu

esinando a unos de mis chicos y yo vine por lo mismo, y por Hades que lo disfruté.

los federales rondando mi Clud, Pill y su maldito Clud habían estado rega

s cuidaban de mi. Éramos una familia no de sangre si no por elec

buen vaso de bounbor y un buen coño para follar. Muchos criticaban nuestro modo de

por Hades que er

nada en el mundo, vivir así libre, sentir la brisa contra t

vida, siempr

maldito dejá vú. Le hago señas a mis hermanos para que reduzcan la velocidad. Frunzo el ceño, d

te con voz ronca y cansada, solo dio

opezando, y de repente es

er dolido. Cómo

iré su capucha y me hipnotice, Hades era un hijo de puta parecía un ángel, indefenso. Y un pensa

queñas pecas en sus mejillas y unos labios fi

z?—, preguntó Len, sacánd

ría saltarme las reglas y cortaría la pol

aría, eso ser

que traiga al auto— dije firme sin derecho a que

re mis brazos, era jodidamente delgada se veía demacrada; pensé que se rompería ent

de su rostro, era exquisita. Había visto mujeres bellas pero ella tenía algo que sacaba un instinto proyector. Me acordé la

legado, no confiaba en él; pero no te

resople, ni yo mismo estaba seguro pero

S

espuesta, y me

alguna puta del Club me

traería problemas, jodidas eran