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Historia

Capítulo 2 Cap. 1

Palabras:2720    |    Actualizado en: 16/07/2021

que no habría mucha lluvia, hoy era un día de esos en que el tiemp

aelise que estaba refutando empapada, mien

ataban de llevar una buena convivencia para la comunidad. Sin embargo, esta casa, donde residía con su padre, nunca sumó para hacer parte

tenidamente. Ni siquiera sabía su nombre, la tituló “lambiscona” porque siempre trataba de sacarle conversación cuando entraba o salía de su casa. A

en casa y ver películas con la familia. Pero… En su caso, la lluvia

abrir la puerta. No esperó mucho y cerró de un portazo tirando el bolso que te

silencio. “Y es

i tampoco debía recitar como e

ro por cierto de relaciones interpersonales. Aunqu

mó un lapicero y una libretilla cerca de la cocina y comenzó a escribir en forma de lista las cosas que estaban

la,

asar a la nevera también. Alzó la vista y le dio e

repararle la c

e cumplió 12 años. Esta se encargaba de todos los

aba destacando su rol de arquitecto revisando la obra, cuando deslizó de un arnés mal equipado y cayó de casi 4 pisos de

iaba a

o de todos los pagos a sus necesidades; lo que incluía: pago de su cuidadora y enfermera privada, cubrimient

todas estas regalías, que a la larga eran justas. Ella debía quedarse con su padre y vivir bajo el mi

on la persona que se había encargado de su tu

a soportable para el cuerpo. Incluso pensó que después de esto, ese hombre desaparecería de su vida. Pero no fue h

cara todos los días a ese hombre que la obse

las cosas no eran fáciles para Anaelise, simplemen

lvió a decir la mujer en direcció

de la misma manera lo encuentras al otro día —respon

motivo por el que Anaelise odiaba tanto a su propio padre. Incluso en la ciuda

r. Pero a la final se podía saber sobre la vida de todos. Así que la casa de los Becher se había conve

su época. No era millonario, pero era un hombre profe

se pudo recuperar. Después del sepelio de su mujer, Edward dejó ver lo peor de su persona. Bebía casi

situación para que a la pequeña no viese el mal ejemplo que su padre le estaba dando. Ese hombre llegaba y se iba durante al menos 5

se materializó. Así que la llegada del tío de Anaelise fue como el ruego que todos habían hecho para esa niña desprotegida. Ya que después

asta de la cena y movió los labios indeci

ál volátil era la muchacha—. He leído varios

a Carla, el tono de la voz de la mujer le decía

tó rápido dejando su

bo una denuncia contra tu padre

o las otras veces cuando alguien quería meter la mano en la llaga, ella conocía los síntomas a la perfecc

ia Carla y no titubeó más

uidar a mi padre, no por la informació

ato sin dejarla terminar. Así que Anaelise se giró sobre

ó que esa facultad era 50 veces más que su pequeña preparatoria. Y saber esa cifra, más todas las per

jo y escuchó las palabra

y tenía mucho tiempo sin hacerlo, recordándolo ahora. Vio su image

, podía concluir que ella era una chica linda, y agraciada. Pero lastimosamente ell

ima corría por sus mejillas. Quería, y estaba tratando, pero en días c

—susurró antes d

*

horario que tenía en sus manos. Allí estaba impreso en detalle, las

es, eran las 8 de la mañana y este era el salón correspo

n su cuerpo. Su mente le pedía a gritos que se fuera, que esto era perdido. Así que justo cuando iba a gira

umbado la libreta y el horario que

canzó su hoja. Fue hasta que ella estuvo de pie para r

jo un chico rubio y alto de o

amente la hoja sin hacer

un gesto desconfiado—. Vi que tienes clase aquí —Señaló el salón

zo, pero ella no recibió el gesto, y esto lo hizo extrañarse, i

se giró y casi de forma obligada entró al salón donde

el chico llamado Andrew, prefirió sentarse adelante. Así que justo cuando se est

o extraño en la cara?»

Anaelise detalló la seguridad con que la mujer caminaba, y la expresión que emanaba por donde pasara. Inclus

a perfecta sonrisa blanca—. Yo seré su profesora de metodología de la investigación, una materia clav

con su dedo esperando que al

pondió alguien interviniendo,

a no matar al paciente —esta vez el salón se inundó en

re? —preguntó Oli

a que su chiste aceptado por sus compañeros la hizo subi

spondió con

ra se borró arrugando el ceño de Anael

es y esas estupideces que solías hacer para llamar la atención de los

lugar mientras Olivi

w decidió levantar el brazo y Ol

deberán leer nuestros informes, informes realmente detallados sobre las condiciones de la per

contrajo de satisfacció

rvenciones que valen la pena!… Parec

ma. Sin embargo, había algo extraño que de cierta forma la hizo sentir

ar un caso clínico. No saldría como una profesional en Psiquiatría de estos 5 años, que era la profesión que anhelaba, debí

final. Sabía lo que Oliver hacía con ella. Literalmente él trataba de trabajar con su mente, contrarrestand

a podía dar frente a otras personas, así que sabiendo esto soltó el aire y vio como la mujer se dio la vuelta,

. Aquí les estoy escribiendo los nombres de los profe

nzó a copiar los nombres al lado

nar la lista cuando de

. A lo largo de la carrera tendrán varios profesores, esto depende del nivel y complejidad

carcajada natural, per

ro equis (X) enormes en el tablero, al lado de ciertos nombres de la lista—. Nosotros acomp

como si la información le

Así que no dejó pasar más tiempo y mientras la mujer seguía hablando del plan de estu

ia G

Gare

d Mil

er C

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