rr

ra quererme recoger para la escuela, mi amada moto estará lista en dos días, pero ya la extr

los sueros perforar mi piel. Jodía bastante. Pero mi padrastro lloraba como loco, quería

Me susurro que todo estaría bien y empezó a contarme historias de

o, aunque no tan extraño, son recuerdos de mi pasado) a

De seguro es Max, tiene permiso de entrar el pendejo ¿porque no

os ojos. —¿No ves

e ahí, dramática —Me sacó l

las patas Karen? —Me burle. Era su últi

s Mía y siempre serás mía. —Me guiño el o

tipejo con músculos y un tonto por excelencia. Pero con el aquí, creo que t

e aquí son todas plásticas lleva vidas. Y de la que hablo es de la zorra de Keil, Primer año y ya se ha tirado a media escuela, lástima que no sabe quién soy, pero

que es u

a una pobre chica caucásica y nadie hacia nada. Su maldito

ep

hice presentar. —Keil, deja a la

leno de grasa! ¡Nadie te quiere por gorda! —Me enfrento a los ojos. No ti

ay? —Me referí a la chica, se fue asustada —Creo que hoy quieres m

iero ver que lo intentes —Dijo con la

d. Sin pensarlo, el primer golpe fue directo a su nariz, ahora si se hará la

lla andaba se encontraban miedosas y se fueron corriendo —¿Esas son tus amigas? Si yo fuer

ultitud. Sentí un fuerte jalón en mis cabellos, oh perra te metiste con la chica equivocada, era Keil furiosa. Lamentablemente, jugué con ella ping pong. Ell

ío, a ella se la llevaron al hospi

me tocaba el pie el doctor,

o el doctor. Miré al chico que aplasté, así que se llamaba Se

. —Dije orgullosa. Ofender a las personas es un deleit

ue le pasa, de por si le tengo odio, otro golpe mas no le haría daño.

aunque el fuera negro se le nota. No entiendo ¿qué parte de

vista no sean pendejos, era moreno, cabello rizado, no tenía el cuerpo marcado, pero era flacucho y larguirucho, repito, parec

asoquis

—Dijo sobándose el ojo —¿Que te

an idiota como aparentas —Le guiñe el ojo —Sol

o? ¡Yo no te hice nada Mulliga

ie me toca al meno

! ¡Lotería! Lo

me golpeas! —Gr

o se te olvide lo que le pasó a Keil—B

o con mi existencia. Caminé hasta el salón de clases, mi aburrido profesor de Matemáticas se hizo presente. Es un

odio se hizo presente —Perdón por

nde está la señora

onreía ¿y eso? Nadie sonreiría por un golpe ¿O sí? Sentí su presencia a mi lado, yo seguí durmiendo, no quiero verlo, siempre alejo las personas de mi por cualquier

banda de cantantes,

specie de homosapiens como él. Pero bueno, hay siempre una primera

alir, este día si fue largo. Sentí que

idiota? —Lo

as rebelde, y me gustaría conocerte más, eres una leyen

s —Le saque el dedo medio. Me encaminé h

o. De verdad este chico le busca la vuelta a todo. Pero

Solo lo conocí hoy pero ya es irritante. Salí de allí