ndo fuese el momento adecuado. Así que mientras tanto vivía del presente como cualquier adolescente: disfrutaba de las f
imenta inadecuada para una cita o fiesta, de hacerle guerra a su némesis de la escuela, y eno
problemas continuos. Su único error fue ser confiada,
una chica de su edad no debería de estar analizando cuál es la decisió
ntra en una encrucijada donde están involucradas todas las creencias con las que fue educada, un futuro
r de opinión una y otra vez, replantear tus decisiones y modo de vivir solo porque quieres que esté bien y que nada malo le suceda. Y aunque se ni