r Co

el desastre

ot

e que eres perfecto y llevas una vida complet

soy bastante... llamativo. Las miradas de las mujeres en l

to caballero. Puede ser que tal vez no tan per

amigo, me preguntaba con una ceja levantada—. A tu viejo le va a d

ír mientras entram

mesa que teníamos reservada para nuestra charla matutina—.

por ti —frunzo el ceño—. ¿Me queda bien el papel de hombre preocupado? Estoy prac

con mi per

de siempre—. Estoy agotada de ver cómo mi madre quiere que cambi

tros los ricos con los caprichos de nuestra

es unos años menor que yo, es un tipo blanco, cabello castaño, cuerpo igual al mío, tatuado como yo, cabello castaño, ojos azules y barbudo.

rácter perfecto. De verdad adoro a esa niña. Ella también es hija de una italiana y un ruso. Su madre es Ar

empiezo a reír de Antonella—. No te rías así, im

kyan—, solo que nos sale más barato

ebemos darlo a los más necesitados. Recuerden que a mis

esta que me hagan convivir c

hacernos cambiar —llega una mesera con el men

s mía y la otra mitad es de ellos —señalo a los chicos—, ¿exact

a chica que se enc

ara que te des cuenta de que tenemos más de 30 minutos esper

sus brazos en la mesa—. Los ratones

. Si somos clientes habituales en nuestra cafetería y en todo lo que sea de noso

mejante situación y miro hacia los lados. Todos en este lugar sabían que

hacia donde había un hombre

ento al tipo, él alza la vista del cuaderno y me ve como si no entendiera—. Está c

ombre frunce el ceño molesto—. Estoy pagan

ue está cafetería es de Take

a sus empleados para que no se sintieran mal

Entonces, atiende a sus dueños o

ieza a reír haci

del mundo por cagar plata. Creen que pueden menospreciar al resto de la gente trabajadora,

vacía, por si no lo vis

ignoró y si

e les informo, en la vida real, en los barrios pobres todos luchamos día a día p

culpa de nosotros que todos ustedes sean pobres? Simplemente somos personas pudientes, tenemos una posición más cómoda que el resto y grac

re la m

ser pobres y no tener una posición económica, pero tenemos algo que ustedes no —alzo una ceja es

con fuerza, llam

perro que coma chocolate. ¿Tengo dinero? Sí. ¿Tengo posición económica? Sí. ¿Debemos seguir discutiendo con un resentido de la vida porque no le dio la gana de atender a personas que son superiores a él? No. Y u

le hijo de puta

que entre todos se dan —me encojo de hombros—. Simplemente tenías que hacer tu trabajo, no te dio la puta gana de atendernos y no porque sea el ser más poderoso de todo Ámsterdam, voy a

de la cafetería y maldici

ne de vivir una mejor vida y estar en otra cafetería, pero les recuerdo, que todo lo que no

la cafetería mientras el

mis ganas de tomar café,

n papá —me informa Antonella,

gusta discutir y sacar de las casillas a las personas, me apasiona verlos cabreados, pero

que estuvo conmigo en la guardería y gran par

y un ser humano hermoso, hizo estragos en

rchetti, un empresario billonario que carece