: am, Mansió

a algo que le generaba gracia a Asher, después

a desayunar —c

ejo, yo debo

ucado, Aurora es nuestra invitada

a estoy harto de eso, así que me voy —él salió de la mansi

ucho estrés —Camelia está empecinada en q

estoy acostumbr

de qué

ina, pero Asher me trato muy mal, inclu

iste

me anunciara con Asher y la muy atrevida se negó, me dijo

y tú se casarán pronto, yo me enc

ambas mujeres, armaran la mejor estrategia de conq

imperial, oficina d

l orfanato Niños Felices, lugar que él frecuentaba, hace aproximadam

cia radiante, no había

ele, todas mis citas, y cuand

una las distintas reuniones. Le tomó una h

ás se l

go, hoy iré al orfanato Niños F

áles eran sus planes—. Disculpe, señ

sta, y la ayuda femenina no está de más. A

de él, le serviría para aumentar sus cartas—. Iré al baño para darme un retoque, y regreso en cinco minutos —

por una extraña sensación Becca se sentía

e bajarnos, quiero agra

elvo a repetir, mi deber

ias, no sabe cuá

odos los niños corrían hacia Asher, todos estaban felices,

los niños preguntaban por usted —Jane

abajo, pero hoy cancele todas mis citas y estoy a

isfrute su estancia en

er fuera tan amado? Si era peor que la basura, en su interior ella se repetía «¡Ja!

lo cree? —la directora,

estaba sumergida

dos los gastos de esta fiesta, comida, regalos,

noce us

s actos, sé que no

tal afirmación, no resultaba ser de su agrado,

ña?, puedo observar que es

é, y fue salv

Ah

era. Salomé, en medio de su desespero, lo abrazo fuertemente, le dijo que su mamá estaba muerta, al escuchar tal noticia. Él no dudó en acompañarla, corroboro el triste suceso, la niña estaba en un a

un poco, ¿era posible que él, no fuera el monstruo qu

lices, y satisfechos, cada uno tuvo un regalo único y esp

los niños son los ga

me siento ganador, le prometo que ya no me deja

o e

e despidieron de los niños, y luego volvieron a la emp

, soy la dueña de la empresa, puedo venir cua

, no tienes por

¿Quién es ella? —observo

asistente,

como forma de cortesía

mpido pasar a Aurora —la observo de f

ía mis órdenes. Así qu

cuerde mantener su posición, usted es una simple asistente, no se le

no es mi tipo, y en caso dado de que llegara a pasar algo, quien decide si valgo

te! —intento

pleada. Si solo has venido a laza

que se enfureciera—. ¡Respétame! No olvides

ditos demonios son por ti. C

r qué discutir estos asun

a verte, queremos que ve

haré, señorita, una vez más, gracias por haberme

o algo, le causaba malestar, y era el hecho de percatarse que Asher, al lado de su madre, no era má

a, ella estaba