Placeres culposos

STA IN

══════

V

por bañar mi piel, siento el pecho inflamado como un zepelín de tanto sentimiento encontrado, el dolor es grande con la pena que me ac

que a mi parecer es completamente descabellado, sin sentido alguno y es una completa f

gro procesar las palabras de este sujeto, me ha dejado sola con un desastre que ahora me toca enfrentar sin la más mínima idea de cómo defenderme

mis lagrimas—conseguiré el dinero para pagarte cada centavo que te debemos—ni

patética iglesia no te alcanzara esta vida o la ot

po de una forma tan extraña que me causa repulsión, es severo al hablarme,

s quito ganándome una fuerte mirada que me congela—es la

ono que emplea, el semblante malvado que no disimul

to, legalmente no puedes simpleme

forma que hi

i junto con toda tu familia se irán a vivir debajo de un puente, solo por un maldito capricho—me tira los documentos—soy ese hombre

una persona pueda pasar por encima de las

nte —todos los bienes de tu maldito esposo fueron a

briendo que ahora donde vivo, donde crecí y me crie

mi propio descubrimiento, parpadeo varias veces desviando mi mirada de nuevo a los documentos, el miedo me acompaña cuando vuelvo

gados, incluso todas las del sector le pertenece a la constructora que maneja Draco, no entiendo como todos estos terrenos

me niego a mi realidad, no soy capaz de verle a los ojos, le temo

que en menos de nada lo tengo tomando mi cuello y estampándome contra el esta

rva tener que repetir las cosas, esperar saca lo peor de mí y soportar las mierdas de los demás me exaspera, quiera

en el forcejeo intenso de querer huir de su toque impropio, es pecado lo que hace, logro por un instante a

ga el vestido negro que representa el luto que estoy viviendo en es

os, mientras mis manos sujetan su brazo intentando apartarlo, quiero liberar mi boca para gritar, pero es grande y fuerte, no soy c

íbe, acabo de enterrar a mi marido y va contra toda moral permitir que otro hombre toque mi cuerpo

edirle que me de

parlo con severidad, chupa y se sacia como un nauseabundo de m

a brusca de tocarme, me siendo sucia y desgraciada cuando succiona mi pezón como si ah

«DIOS» nunca mi esposo llego a tocarme de esta forma, con fuerza, rudeza, sin nada de delicadeza, su otra man

s ay

ahí en mi intimidad asustándome de mi propia reacción, quiero que la tierra me t

escucharan en Alaska princesa—lame mi cuello—e

na ola de pánico, de temor que me pone a temblar mientras inútilmente quiero quit

rma desquiciada de succionar, ya de por si el pezón me duele debido a sus fuertes atenciones, ahora no solo chu

todo mi poder contra toda tu familia, y luego con tu maldita comunidad de hipócritas—asiento s

continua lentamente aumentando la agonía con una sonrisa en su rostro que me indica que está disfrutando de mi sufrimient

or Arya—Ava te estamos esperando en la iglesia—el hombre bufa—aq

iemblo y lloro al tiempo, me limpio las lágrimas en tanto mis ojos s

el brazo pegándome a él, hasta su colonia costosa me fastidia—esta demás decirte que ni una sola palabra sobre lo que sucede entre tu y

a todo queriendo solo alejarme de su cuerpo, controlo mi respirac

a, nadie en toda mi vida, mientras camin

a con mi corazón a mil, no sé qué dirán cuando vean al socio de mi esposo a solas conmigo, una mujer no puede estar a solas con un hombre que no s

ene la fortaleza que a mí me falta—todos te estamos esperando en la iglesia, eres la viuda y estas

voz para

r todos los cielos—dice

ja la puerta reparando mi estado ansioso, ingresa dando unos pasos qu

—su rostro se desf

na explicación ante esto y solo juego con mis d

piensas—me apr

a mano de mama—era socio de Cristóbal—le ofrece la mano, cosa que mi herma

, desc

iglesia o en el ceme

na alar

hablar con la señora—arruga su entre

lve la h

hable a mi hija de e

r al mismísimo infierno si les place—mi madre después de persignarse varia

in exp

larnos de esa forma?—cuestiona Arya

ustedes—es un grosero—y por lo que veo no sabe con quien esta tratando señorita—la repara de ar

no respeta a nadie, mis padres me observan indignados y el corazón se me ac

ice y tiemblo—v

bserva y Amit mi hermano menor es quien me salva por el momento, me

los tres—¿quién es ese hombr

con las leyes de Dios a cabalidad, por lo menos queja alguna no hemos tenido de él, y su voc

¿ese hombre que hacía aquí? ¿ o

tento irme, pe

me enga

trólate—p

or un momento muy duro para que ahora la

ienes que ir a verlo? Yo escuche muy bien lo q

do severa conmigo, es la mayor, nos llevamos s

amo como no tienes idea, eres mi hermana, pero acabó de enterrar a mi esposo y ni así puedes t

e quien me toma de la mano, solo qu

bufa—vamos que tenemos que ir a la

ro termino tomando la bufanda negra que cubre mi cabello para

cí en una comunidad seguidora de Dios, camino con mis brazos entrelazados a mi padr

estro señor está reservada para nosotros y en fila nos acomodamos, estoy en medio de papa y mi hermano, mama a la derecha de Amit y la última es mi hermana, las oraciones comienzan s

ón, amaba a mi marido sinceramente, y ahora me ha d

nto de perder todo por lo que lucharon por años, que todas las personas que

de feo, de doloroso—dejando sola a una mujer buena mujer como Ava Wilson, una esposa hermosa, como bondadosa—limpio mis lagrimas con la mirada de todos los presentes—estamos contigo Ava, co

res queridos por una semana o más, nosotros cuando una persona parte no es motivo de tristeza porque está al lado de nuestro señor, sin embargo,

cierro mis ojos y aprieto las manos debajo de la mesa no queriendo llorar, el recuerdo de sus besos, su lengua

biendo por la pena tan grande que estoy pasando, ¿Quién en su sano juic

personas más antiguas del condado—te cuidara desde el cielo, rezar

ra—no sé qué

para vivir siempre en gracia del señor, es muy importante para mí seguir no incumplir ninguna de estas re

terrado y ya otro hombre a tocado mi cuerpo, soy una pecadora Dios, las lágrimas se me salen, y todos

un hombre santificado que vive en casamiento como lo manda la ley, es un hombre ejemplar, justo y siempre tiene las palabras jus

no es mi esposo, es un pecado imperdonable, no puedo seguir viviendo con esto, los ojos azules del pastor F

do mis lagrimas con mi mano libre, su toque no me i

ción y recibiendo un abrazo por parte de mi h

en el pecho, pero mañana no se abre la igles

acer una excepción contigo por el

muy cordial, siempre preocupándose por e

su mano para besarla

meterme debajo de las cobijas, no sin antes quitarme su olor, s

la Pashmina en la me

este reguero, ¿Qué paso hermana? —lo dice por los fragmento

l pecho cargado— y no necesitas pedir p

adie, quiero descansar, necesito apagarme un momento para poder pensar con

a en el closet tirándola también a la cama, comienzo con lágrimas bañar mi rostro a d

conmigo muchas veces—no quería hablarte como lo hice hermana,

e me quema con miedo de contarle lo que sucede, ac

omos inseparables—corre el cabello que recae al frente—soy tu hermana mayor. —no

retrocedo cubriendo lo

para mirar que tengo y siento que el aire me falta cuando en mi cuello

Av

ome de ella—no se y vet

rada que me intimida cuando se asusta co

briendo

que no soy nada de eso—tuviste encuentros pecaminosos con ese señor el mismo día que enti

ma de su mano me golpea con tanta fuerza, sin ningún tipo de consi

ntras lloro tirando mi cabello negr

avor—me incorporo temblo

ardiendo mi rostro, sus golpes no son nada dolorosas,

rechaza fragmentando más mi coraz

le—que no se enteren por favor, déj

uentros con ese hombre incluso cuando tu esposo estaba vivo—niego arrodillada

s nada a mis padres por favor, por favor Arya, eres mi hermana—rodeo su cintura con mis manos estando arrodillada—no te

nfió que recibirás el castigo por parte de nuestro señor—su

que me avasallan como si recibiera el impacto de un planeta, lloro sin saber que hacer tirada en el piso no sé por cuá

ijo a pasos lentos con más lágrimas en mi rostro y al quedar desnuda y bajo el agua restriego mi cuerp

or, debo afrontarlas con valentía, pero me siento perdida en este camino,

co las cremas a mi cuerpo y me pongo la pijama metiéndome a la cam

y abogado de mi esposo se me vien

o la libreta y su contacto guardado en ella, marco el numero reza

a voz gruesa det

ame por hablarte a esta hora Ed

ierro, lo siento mucho de verdad, apenas acabo de l

no debería

imas—no te preocupes, pero podemos vern

ema, ven a mi desp

Edmon, ha

mañan

n la mesa de noche y es el día de nuestra boda, por primera vez esta habitación se siente demasiado grande, la s

mor mío, ayúdame a salir de esta» le pido cerrando mis ojos, quiero solo descansar, agradezco que mi hermano no venga y si mis padres no han

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RME EN MIS R

OTOS DE MIS PERSONAJE

CUENTOS DE

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historia si