spués - 8 a

ne que

ó ese tirón dentro de él que le dijo que esto estaba bien

e gustaba practicar con tu katana y T

descaradamente, pero le dir

igura silenciosa e indomable que los esperaba en el campo de entrenamiento. Los hombros de Taylor se desplomaron, no era que él fuera ingrato. Ella se mordió el lab

uevamente en celos. El Karashi asintió hacia Alis y le estrechó la mano una vez, con firmeza. Alis buscó detrás de ella y acerc

ecesita ser un poco afilado alrededor de

él podía oírlo en su voz; junto con s

Taylor con sus ojos espe

nder?- le pregu

ntió u

y más rápido de lo que Taylor po

tal de Trent que lo obligó a retroceder varios metros; pero había subido su katana. Con los ojos muy abiertos, miró al Karahi y pensó que captó la más

solo para encontrarla sonroja

Taylor!- ella aplaudió-. ¡No lo t

rlo fijamente en silencio. Acababa de soportar un golpe directo de Trent Karashi y él no se había mojado e

cción c

ciente de Taylor y se lanzó a ello sin querer perde

de kendo estaba completamente inmóvil sin una gota de sudor que se atreviera a afectar su sien. Su cola de caballo todavía est

aluaré tu progreso en n

que el respetaría decidió mientras luchaba para controlar su jadeo. No parecería débil frente a su sensei y así seria siempre. En

ango para celebrar- Alis le sonrió y

los ojos de él se ablandaban cu

o suena

de Trent de su lista de “Respet