pués de la mu

satado una guerra por la muerte de su

dar con el enemigo. Se enteraron de ello, cua

n Dante, pero nada, no había señal de él, ni de Franco. Habían sido los únicos desaparec

de su jefe, pero no había rastro alguno de él. Fue ahí cua

había señales del Diablo. Para Iván era difícil creer que su hermano del alma estuviera muerto, tambi

los demás socios, no quería que se enteraran de ello. Y es que si sucedía se iba a

do a otro escuadrón a Marruecos, y que revisaran cada ciudad, pueblo, todos sitios

el Diablo, si no se acordaba de su morena despampanante, mucho menos de otras mujeres lo iba hacer. Él lo único que quería era encontrar a su amigo, y mientr

yudará. El sabía más de ello, y era bueno dirigiendo y dando órdenes, Iván servia más para ases

Leo, sabían de eso. No querían que nadie más lo supieran. Y también el Árabe, que se había ofrecido ayudarles, e

se. Se habían equivocado, pues no era así. Bruno Mancini, primo de Dante, había entra

n sonrisa y con arrogancia se dirigió a Edgargo y los otros, que se encontraban reunidos en la sala de la mansión Mancini. La siv

— dijo entre dientes Leo, cua

iedad de aquí. — comenta Bruno a su ho

los y les sonr

ando le palmea con su mano en el hombro y niega con la cabeza. Él suspira en

o — respondió

con su mirada, Renzo también se encuentra molesto y Edgardo intenta analizarlo con

ijo Leo — Esto es una broma ¿verda

los perros — le

rlo, pero Iván lo detiene, lo agarra fuerte del b

asiente. Más tranquilo, se aleja un poco para acercarse a la chimenea y se queda ahí — No se quien demonios te dijo que po

quí sabemos que yo soy el sucesor de la familia, si el fa

vendría por lo que supuestamente le correspondía. Pero lo que él se preguntaba era ¿cómo se había enterad

tá muerto

esta desaparecido, hace más de dos mes

ue más le preocupaba era que tenía razón, y él podía aclamar por el lugar de Dante, sino lo aceptábamos, po

ntras regresara Dante, Bruno no era el correcto para tomar el lugar, pero n

gnoró y salió de ahí furioso, Renzo negó con la cabeza y suspiro, asintió y se marchó por donde se fue su amigo. Solo faltaba Iván,

nriendo y despu

gente del Diablo, no creo que muchos me vayan a tener lealtad, aunque otros tal vez sí lo hagan. — dice. — Mañana regreso para to

Iván estaba que no lo calentaba ni el sol, no sabía c

rlo — dice e

la cabeza fría y concentra

cuando aceptaste a tu nuevo l

anzas de encontrar aún a Dant

no es algo que pensara o deseará que fuera, pero tambi

sigue con vida, yo también lo presiente. Sol

a lo que tenían que hacer hasta dar con él, en algún lado del m

e Dante, tenía que llegar a la verdad de todo y si averigua que él tenía algo que ve

s de unas semanas más, Bruno se había encargado de cambiar personal d

cho menos los hombres de confianza de Dante. Por esa

Uno de sus hombres llegó. Era un tipo tatuado, tenía un aspecto que daba miedo y

tipo tatuado — ¿M

seguida, solo se limitó

as otro trabajito

que cargarme? —

dedo mientras fij

mento solo será un s

, yo solo

dos en el escritorio para incl

prosigue — Y me traerás a

unir las mafias. Si haces eso, lo único q

de mi primo. — dice Bruno — La única forma es secuestrando a esa niña y después hare

la matarás

r — responde — La haré mi mujer.

tatuado se

es quedar con el lugar que te corresponde, y no solo eso, si

e culpaban a los amigos de Dante,

Todo lo que era del Diablo será mío.

erá el día

l dará una fiesta por sus vente años. Que mejor rega

emana y hacer alianza con él, para después destruirlo y quedars