img Cada Noche Mia  /  Capítulo 4 Un lugar para recordarlo | 8.51%
Instalar App
Historia

Capítulo 4 Un lugar para recordarlo

Palabras:2438    |    Actualizado en: 11/09/2021

ILLI

re. Me encontraba en el campo a las afuer

muy grande, había muchos sitios a donde ir, pero este era mi

me detuve cuando escuch

i tu padre se entera de lo que haces aquí, temo decirte que probablement

o sin pedirla prestada. Solía venir a este sit

ue Lionel había asignado para mí, que tampoco entendía porque me había

ustada por s

ra verle y

respondí co

ndola, su hermana lleva rato

n momento a solas para mí, siem

cástica — Y sabes bien que odio que me llam

ñorita esto" "señorita aquello

a por su nombre. Usted es l

e, aún no me hacía la idea sobre ello, y tampoco es que me gu

sea — r

spués me dirigí hacia el interior del c

lo me siguió, escuchaba com

e dejaba respirar, para todos lados me s

ió a usar un arma y tener una puntería así — p

re, aunque no me lo recordaran, c

l mejor — di

biera escuchado, lo h

se atrevió a exponerte

no me giré, so

ita de un tipo como tú para que me proteja. — mi tono sonó

ue pensara de esa forma — él también

otección a todas horas, y más porque Lionel le había pedido que

r un momento solo con mis diablillos. Y más cuando tomaba la pistola de Marcus y iba a dis

so me hiciera sentir que lo tenía aquí junto a mí, junto a nosotros. Volviendo mis recuerdos a ese día cuando me enseñ

que lo extrañaría de esta forma. Era difícil olvidar

a a amar tan a un hombre, uno así como él. El era único en toda l

var en mi vientre sus hijos, era aún más imposible superar

n hecho trizas y consigo se llevó mi alma. Le había entregado

brazos y ellos serán mi motivo para seguir adelante con mi vida.

, Marcus se había quedado afuera resgu

en cuanto me vio se puso de pie. Yo m

— preguntó — Llevo

que interesa es que ya esté a

do a hincharse un poco y me cansaba caminar m

a, me preocupa que

r aquí? — digo pero no quer

iba a ocurrir algo p

o dentro de casa, sino que ya sabes b

azo iba bien, pero que la anemia aún seguía y que con la caída que había tenido era peligroso que n

eso no tuve un sangrado y la doctora descartó una amenaza de aborto, por eso no se alarmó tanto, pero aún así me pi

areos no han vuelto. — quería que no se preocupara tanto — Esta

les pase. Quiero que tú y mis sobrinos estén bie

rtaba el bienestar de mis diablillos, quería que estuvieran bien, si algo malo les pasara no soportaría. Y a pesar de que solo los había visto po

masajeas un poco más tobillos, que se me

razada. Después de la caída que sufrí, Alex comenzó a darme masaj

hace unos momentos. Acuérdate que apenas entraste a la semana catorce y mis sobrinos aún no

menos riesgo un aborto espontáneo. Por eso hice lo que pidió. Pero ya pasa

erla ver que no era necesario que

blemente entrando en el sexto o séptimo mes rebotaría como pelota de playa, algo que temía ya que me pr

más — la acaricia — Ya qui

ucha panza? — pregu

Pienso que tal vez te crezca más qu

mento solo me había anchado más de las caderas y mis pechos no paraban de aumentar. Pero mi

ado de usar ropa ajustada, y solo me ponía v

guna prenda o me atorare en la puerta del aut

uelta u

r. Pero no te preocupes que después del embarazo quizás recuperes tu figura y tu cuer

lamado gord

e por todo, cualquier cosa que me dijera

tus cambios de humor es el padre de tus hijos. Aún no entien

Había insistido varias veces en que les dijera quién era el p

asa cuando madre y ella habían vuelto del hospital era el padre de mis hijos. Ella dijo que llegó a imaginar

mafioso, solo le dije que me enamoré y que me entregué a él, nuestra

él, ni mucho menos a Lionel de quien es el padre de mis hijos, y te pedí discreción s

an querrán saber quién es su papá. No comprendo porque no quieres decirle a Lionel quien es, e

un abrigo para colocármelo, que

sé dan cuenta cuánto sigo sufriendo por haberme abandonado, y vienes a decirme solo eso. Solo mamá es la única que me pregunta sobre cómo me siento porque me haya dejado, pero para no preocuparla ya q

me quita el abrigo de mis ma

tir así. Solo quiero el bienestar para ustedes, no pensé que esto te estuv

nto — sollozo en su hombro. — No qui

anquilízate — acaricia mi espalda mientras me sigue abr

fectarle a mis diablillos, así qu

as buscando — dije en el momento

ó con la

tra cosa. Pero es que me preocupé c

sa por la que me bu

o que vayamos a comprar un vestido nuevo par

i vigésimo, que sería este fin de semana. Pero la verdad no tenía ganas de asistir, se que me aburriría, y ta

s que aceptar y dejarme

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY