ILLI

como me quedaban los vestidos que me había medido. Sino

pués de buscar durante dos horas más. Di con el indicado, uno que no ciñera mucho mi

ado para festejarlo. La mansión contaba con un salón grande y muy

encerrada en mi habitación junto con sus amigas que había hecho en la universidad. Ellas estaban arreglándo

chicas alegres, pero muy fiesteras, aún no sabia como

e, tenía un cruzado en el pecho y la falda comenzaba un poco arriba de mi vientre, eso

s que no fueran pegados al cuerpo, por eso

, lo hice en compañía de mi guardián que no me dejaba ni un momento sola. Temí

ta que me ca

sí es necesario lo

se dio cuenta

abrirse las puertas todos gritaron — ¡

ron hasta mí para da

eaños hermana

aró y le dio e

cesa — dijo con una gran s

o. Todos estos años me hicieron creer que mi padre era otro hombre, y aún no sabía la razón de porque

e en el instante q

dos. — dice mientras toma de

adulta. Todos pasan como de los treinta, más bien parece fiesta de Lionel, que mí

antes ni me había buscado, y ahora qu

s elegantes, todos con esmoquin entre edades de c

amos — Les presento a mi tesoro más valioso

que no esperaba un abrazo o algo afectuoso, son desconocidos para mí,

seguía a su lado. Me estaba aburriendo de la charla entre puro hombre adulto.

uerte y potente retu

ataba, eché un vistazo de reojo cuan

ia él para saludarlo en un afectuoso a

uise acercarme saludar. — su mirada se desvió

uando me mira — Hija el señor Nóvikov, gran amigo y socio

o mi mano mientras se inclina para después besarla. Me quedo inmóvil, no esperaba ese salud

icadez y se aleja ant

imiento. Necesito salir de aquí y tomar un poco de aire que el mal

me para alejarme de ese cí

l salón en una de sus grandes ventanas. Tod

a un minuto más escuchando esa conversación de negocios y otras cosas de hombre, daría un gri

an que yo era su hija, una duda que seguía indagando e

ullo era más grande, que el deseo de tener

dió de mi vida, y yo de todos esos privilegios que un padre puede darle a una hija. Estaba hambrienta

stillo se encontraba muy alejado de la ciudad, de igual manera era pequeña y agradable. Me encantaba este lugar por

y arquitecturas antiguas. Conocer mis orígenes era algo nuevo para mí, saber que tenía ra

z potente masculina

loca a mi lado, lo veo de reojo para saber de quién se tratab

quí. Quizás también se cansó de tan

ariencia de ser uno

rrió tanta formal

la mano con este hombre, pero aún as

e Lionel le iba lo ser

ja en el paisaje, a

pronuncie — Sien

tono de voz tenía

o nombres extraños. Pero aprendí algo estos meses aq

ello, después cambiara de parec

ba un poco alejado de mí, pero su perfil era atractivo y con rasgo

e equivoque, con solo mirarla pude ver que usted lle

ño es, no entiendo a que se

ndo — dije

si me lo permite. — pide calm

poniendo muy extraña, lo mej

que quiere conocerme por ser hija de su amigo, le avisó que eso no es n

era, si es que él proseguía con lo mismo. Su mirada se fijó en mí, en su rostro

entendía a que se refería — S

ue jugaba.. no iba a caer en su

Así que si ya no tiene más tonterías por decir, me marcho. Que tengo asuntos más importantes que hacer, como a alimentar a mi loro,

bras, aunque no fueron descaradas las disfrazó con educación par

y me sermoneara por haberme portado grosera co

. Traía un vestido largo que se ajustaba a su cuerpo, color ciruela con destellos plateados en la falda y uno poco en su es

preguntó con un tono de preoc

hacia bien su pape

los ojos — Deja de pr

zada. — dice, toma mi mano con delicadez para arrastrarme a

patos que me estaban matando mis gordos pies. Esto del embarazo no me favorecía mucho que digamos, seguía sufriendo to

tado que se ánimo a seguirlas, todos parecían apáticos, bien aburridos. Como pensé al

igas de Alexa eran muy extrovertidas. Aún así me gustaba su energía, algo que me hacia mucha falta en estos momentos.

par de chicas, no podía creer que dos mujeres

el vestido arrastraba, si no todos me estarían mirando con desaprob

ándanos que mi hermana ordenó solo para mí. Ter

ncontraban en la planta baja, el primero que alcance a llegar. Después enjuaga

mientras acariciaba mi vientre — Solo por

en el interior de mi barriga, me anime a hablarles. Alexa dijo que podría hacerlo, qu

o que era muy pronto para que eso pasara, p

s de ellos y con demasiadas habitaciones. Me detengo cuand

parece que discute con alguien, pero

estoy por seguir mi camino, lo interrumpo cuando se oye la otra v

n el Diablo afuera no debería haber ningún

cuchaba que alguien lo nombraba. ¿Pero a qué venía esto?, ¿quién