Infinito amor

dar un largo trago a la botella de agua que está en mis manos, para luego apoyar los

a suavemente de mi cabello. Sí, me falta decir que estoy con el chico más egocéntrico que conozco,

pensar que esto está planea

nta vez en lo que va de la noche, esta vez tomando una de mis

ni en sueños tomar

—contesto con simpleza, a ver

as la cercanía de su cuerpo me provoca escalofríos —Podemos

ue soñan

odría estar entre tus sabanas —le digo trata

idiota me advierte

la silla, en la que llevo más de media hora sentada.—¡Vamos a bailar! —grita arrastr

ha y Garrett que quiere que beba un tra

maste? —pregunto agarrándola bien del brazo pa

os a la comisaria. Sí, tal vez termine golp

con sus dedos, sin embargo, no tiene éxito. En

—Hasta yo siento su puta tensión sexual —agrega

antener la

e digo y ella se ríe, no sé si

decir la verdad y la mujer maravilla usa un lazo de la verdad y bueno agregando

e con todo el alcohol que tiene encima puedo pensar algo inteligente para sacarme a Garrett de encima ¡y no lo contrario! ¿Quién di

peligrosamente a mi rostro, ya que yo me separé de él pa

—lo amenazo apunt

sarme —contesta g

za solo me

abios parecen más apetitosos que los tuyos

os te estas ri

e negaras un trago —dice tironeándome hacia la barr

as intento que Kar

ro pisotón, ganándonos un par de insultos, sin contar que

o me tiene qu

l barman, para luego sentarnos

entre la multitud, y no tardo en encontrar su larga cabellera rubia junto a un chico de nuestra edad, haciendo un baile muy extraño y du

a la barra y justo cuando volteo nos está de

estras copas, sonrío en forma de agrad

ce Garrett chocando su vaso con el

ta y ahí es cuando miro detenidamente una de las paredes, en la cual hay un cuadro de

veo mi ropa interior —no quiero saber cómo llego eso ahí —me digo, mientra

ento, no recuerdo tarda y estoy sola ¿Quién es el dueño de este departamento, y dónde está? No tengo

ice caso a Karen, sobre ponerme un vestido, en vez de eso escogí un Jean negro y una remera azul con estrellas plateadas que me tapa hasta las rodillas.

un sofá que está al lado de la ventana, casi se estrella contra el suelo, porque descubro que en donde estoy: me encuentro

od

mi celular, para luego salir disparada hacia la s

sillo, para salir por la puerta trasera, pero an

nas de revolearle los tacos y no hablo de esos que suelen comerse en

ca lo traté tan mal —No sé cómo llegué aquí, no recuerdo nada y tú seguro te aprovechaste de que acepte un estúpido trago —agrego, pero m

n, pero esa es una marca que

ante brilloso, por cierto —Yo no te obligue a nada, ¿Qué clase de persona

mí. No hizo nada que yo no hubiera querido, pero no recuerdo que hice, o ¿Qué hicimos?

o sus ojos se vuelven a

do su brazo, mientras con el pie empuja

o para entrar otra

pero ninguno habla, hasta que

O mejor dicho ¿Q

Cómo puedo ser amiga de una loca? No lo sé, pero lo que sí sé, es que no voy a tomar nunca más,

asé la noche con