ica R
dolo parqueado en uno d
xtrañez —Siempre hay una pers
o asentí para que se sintieran
banco de madera al cuál de una patada dejé roto y le di un pedazo
tuya hermana.
edazo del banco roto a ell
anos una de las patas del banco, estaba un po
egar a la entrada, toqué el pomo de la reja y empuj
a Daniel. —Literalmente
bierta, y tampoco estaba custodiada por
o, las luces parpadeaban y no había n
vacío— Agregó Est
hermana intentando calmar lo
n todos.— Bufa Mike
ostro tenso y le pega
ídos, hago señal de 《stop》 con la mano y a
Señalo a un pasillo
bable que nos pase algo por curiosos como en
Empuja con el co
.— Hablé —Si son risas si
siquiátrico— Agrega Daniel —Hay p
ntando dudo que tengan razones para reírse, así que dejen el miedo y vamos sin rodeos
cuidado al contrario de la profesor
una que estaba abriéndose y cerrándose con algún aire, las
te sin percatarse de nada, deja
ellas habían personas o, zombies. Pacientes
tenían gran diferencia de rasgos, ade
do hacía una silueta que est
—Señor que bueno que está bien, mire aquí le traemos
a, estaba convertido. Sin darnos tiempo a nada, él ataca a Karla, le m
van aumentando y yo est
cía delante yendo sin dud
a por un tiempo pero Estela hace más fuerza y se lanza ha
iela y Mike están detrás de mí, esperando que les di
do aquél dolor incomparable, yo instantáneamente pestañeo con fuer
cabeza de la maestra, acto seguido tumbo a Estela y a su padr
gunto dejándome ca
mo nunca había visto. Está demasi
yendo hacía mi para abrazarme, y todo
a mi alrededor. Es verdad mas risas habían cesado. Pero mi
rom
stra dirección, aparto a los niños y agarro una silla d
orderme por algún sitio, cojo el pedazo de madera
tado, Mike le sigue con una patada sacándolo de encima de mí
ermana ser así de decidida, ni siquiera l
s la delatan y sus piernas la traicionan, Ga