Se busca esposa

ercó a saludarme y me llenó de besos en la mejilla antes de ayudarme a llevar los postres a la barra

los dos reímos y ella me dio un

a recibirme. Su favorito, su

ía que no lo dig

ras y sonrió ante la escena tan

e de mi vida. Hijo

e cargaba. —Papá, no te pongas ce

un beso en la mejill

do, Verónica cuarenta años y no aprendes a

y yo reímos. Cargué a mi mamá y le llené de besos en el rostro, es

rme un apasionado abrazo y guindarse en mi cuero. Cargué a Valent

s una f

acercó y nos tom

, mi papá y las dos rein

i tía Emma con unos aperitiv

suelo, me dediqué a abrazar a Valentina y después saludé a mis hermano

rme de rosas en la mano y una bolsa del superme

a mi hermano mayor. —Qué bueno q

stigos colectivos, todos tení

y le dio un beso en la mej

i mamá mientras abría

ocionada y mi tía

s bonitos

a una cena familiar, pero mi mamá no tiene nada familiar sin su mejor amiga de toda la

s preciados que habíamos disfrutado con esa mujer.

. —Gracias por ser luz, guía, amor, cuidado y protecció

ró y lo saqué

amente la

que no me conoces, pero, estoy asustada y

rindis!—me rec

e nos contagia, eres amor en todas sus formas y en serio deseo que todo ese amor que das lo estemos

eí de nuevo el m

rme contigo, al menos una relación seria. Tú eres la que está insistiendo en casarse con otro hombre. Ahora,