CAMINO A LA REMINISCENCIA

tomó minutos ir a dar una vuelta por el jardín, mis dotes a cambiar aparentemente de

specto físico se transformaba, ¡y boom! hacerle

hacerlo con mi m

to

lp

s por las cuales no

omo otra persona, era para m

ernantes de otras regi

res se enco

iera de mi especie podría reconocerme a kilóm

uando perfectamente los de m

tiempo tardarían en darse

forma, arrodillarme frente a más de 20 ancianos refunfuñones y a mi familia que

ulo sanguíneo podía toma

tonces ¿por

a madre. Ella hab

acción no se concluye por descendencia a nuestra sangre.

ués de lo sucedido, el sacrificio es eminente, será consumido a

te nuestra sociedad Yahac khatch, no valido para la p

os mataran simplemente por el hecho de poder hacer aquel

ían conocimiento de ello sino, no ex

toridad máxima de nuestro círculo de sangre, tienen la idea de que esa magia fue

ia. Entre ambos bandos se iban formando de a pocos, una ciudad pequeña fue la testigo de cómo iba en proceso la enemis

denó a

miento fue

avés de la manipulación, su psicología a comparación de la nuestra era por decirlo: un chiste. Y capacidad de manejar los 4

rimeramente tendríamos que sentarnos a tomar un café y observa

sí. Su magia era distinta, aunque nos manteníamos casi en el mismo número. Pues no éramos abundante, una especie variaba entre mil a dos mil habitantes. Todo ello hasta que una pareja consuma su deber de procrear, que sol

misma debilidad, por eso hasta ahora nos conservábamos en paz. Además e

o lado nosotros llevamos los ojos de color amarillo, rojo, y verde. No obstante, nuestro iris era el común color marrón, pero teníamos una capa extra v

i no conocía mi región

o contra el suelo, no soy torpe, pero si

aseando con sarna, lo cual me llevaba a suponer que son abandonados, y lo m

dose oscuro. Y este es un

e iría

idad es mi pr

que daban como hace más de doscient

uegos que alguien en el castillo se haya

que surgió por la mañana, estoy prácticamente s

blo no cuenta con luces por fuera en las calles. Lo que me hac

ad, no disfruto de mi paseo, ni mucho m

nsar en mis escasas posibilidades de llegar a esa casa sin que me

instancias, en cualquier

ace fr

tupor donde me encontraba. Giro mi cabeza hacia

h

ya no veo en la oscuridad, sino hasta el amanecer, o simple

r funcionamiento gracias al trabajo que se ejecuta mentalmente, por lo

e asegura que ya iban siendo

testar, a ver si de alguna

o sea dirigida hacia mí, sino, no tendría sentido el estar haciendo

es qué h

onte

viosa. ¿Es un niño verdad? Quizá podría ayu

solo a estas horas de la noche caminando por aquí—. Indago con curiosidad, en estas épocas está muy de moda ma

seguridad, pero de ninguna maner

l tenerlo cerca — alguien podría hacerte daño, secuestrarte, hay tantas cosas que

—empieza a contar de reversa a la vez qué, cuando llega al número 0 a

psicópata viene

e es un pegalón de lo peor. Es inevitable no sentir

—habla en

.. ¿mié

estábamos mar

rande, ¡he calculado ma

as circunstancias p

osería sin sentirme culpable de que mi papá vaya a coserme la boca —intenta explicar, pero eso no disminuye

bra que em

ugar a las adivinanzas. Debo hallar un luga

ENC

mi lugar espantada

proceso ¡esa

da en medio de mi garganta

tón al sentir el peligro l

a mala palabra con m, y

o ci

n; lo sé, lo

onsiguiendo que unas de sus ramas se enreden en el vestido seda que tra

e acelera, siento que el corazón en cualquier momento puede salir volando de mi boca—; inocente en serio, ¡véanlo es solo

ra identificar algo, pero se que es en vano,

Có

pues es gruesa y para nada se me hace reconocida a de los gu

m.

pata desde momen

... ¿Quién eres tú?—

estas horas de la noche? ¿De dónde has salido si estoy seguro de que no eres de por acá? —se hace notable l

at

ladrona? Hace unas quince horas

dejase que m

froto por el estrés tan repentino qu

, que