La chica del espejo

favor... En fin, yo tenía siete o quizás ocho años, no recuerdo bien la edad pero de lo que vengo a contarles sí, creo que de esas

toda ésta increíble y trágica locura que, mientras lo escrib

fecta y prolijamente a mano por mí mamá que apenas se entero que sexo llevaba el bebé situado en su panza dibujo todo, jugando con mi colección de Hot Wheels como, supongo, cualquier otro niño normal a esa edad.

había escuchado pasos como para pensar, saber o suponer que era alguien de mí familia. Presté más atención cuando volvió a llamar... Y no, no era la voz de mi madre, ni tampoco la de mi padre, ya que se trataba de una voz femenina, pero deduciendo bien el timbre de ésta siquiera y mucho menos era la de mi hermana pequeña. Por pura curiosidad, ya que es una de las ventajas o desventajas (cómo vos lo quieras ver)

diota?- soltó como s

el atrevimiento descarado, ni siquiera la conocía, tampoco la encontraba ya que s

or qué no pu-puedo v

deberías poder verme, amiguito.- dijo con una risa que, en

, que idiota, por lo que me acerqué a

quiera era algo parecido a una bruja. Recuerdo perfectamente su cara angelical, que luego descubrí y me hizo ver que de ángel sólo tenía la cara, sonriéndome... Una sonrisa tan hermosa que apuesto lo que sea a que jamás vieron una igual, a no ser que la conozcas, sus dientes eran extremadamente b

ije con extr

o palabras me atreví a intentar deducir su personalidad. Dicen que las prime

da el resto de la tarde. Nos conocimos más, mientras ella hablaba yo pensaba en que nunca creí que iba

l yo estaba más que feliz, nunca había tenido una amiga tan cool, era lo mejor q

gos por el resto de mi vida, mantenerme sólo pero tranquilo, si no existiera ella no hubiese vivido lo que viví, ni terminado donde estoy, todo por su mal

, mi nombre es Derek Johansson. Hoy en día, mientras escribo esto, tengo 19 años y pretendo con éste libro contarte como conoc