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Historia

Capítulo 8 SUCUMBIENDO AL DESEO (Parte 1)

Palabras:1971    |    Actualizado en: 25/12/2021

ballet llegó a la academia no

aberlo visto unas pocas veces cuando las dos íbamos en los últimos años de primaria

miel, con un pequeño lunar debajo del lagrimal derecho y su simpatía no ha

e locas. Todas lo desean e incluso yo, aunque ninguna ha tenido el privilegio

erdos vagan

SH

permiso para que me quedase en casa de Tati ya que

os tobillos y que cubran absolutamente toda mí delantera por sobre todo, mí delantera. Pero precisamente hoy se me hizo tarde y que mejor idea l

. - mis ojos se abrieron como platos y algo en mí intuyó lo q

io y yo como estúpida no pud

on solos me dispuse a subir las es

a tres meses en la ciudad y son pocas las veces que hemos tenid

ca lo suficiente que yo tengo que correrme hac

los ojos y formó con mis labios un beso, pero me quedo esperando porque

- me pregunta y yo si

muñeca y me atrae hacía él. - ¿que hace, señor? - intento est

cómo lo sabía? se acerca lo suficiente a mis labios como

eriencia en hombres, y aunque debería alejarme o gritar a

r leído por.ahi que ese gesto es altamente erótico, por lo que agua, comencé a sentir que

aquello y quiero asesinarla, pero lo cierto es que no lastimó ni

ir que quiero morirme o desaparecer, el ríe

a chica de tu edad.

uiero saber, aunque estoy muy molest

se corre hacia atrás, se

char más. intenté darle una bofetada pero su movimiento fue realmente

í boca. - ¡deja de mirarme la boca! - le exijo pero él hace un comentario

r que voy a besar a una mujer que podría ser mí abuela

STÁ B

ritmo. Yo nunca había besado a nadie, por lo que no sabía muy bien como hac

o por mi cabeza. Debería estar llena de miedo por si Tati o cualquiera de sus padres se les ocurra volver por algo que olvidaron, pero sin embargo estoy tan excitada con sus besos que si quiera

letamente cubiertos por mi ropa interior. Había visto que en las películas condicionadas las mujeres no utilizaban como las que tengo puestas yo,

¿qué otra cosa puedo responderle? Él d

que he conocido hasta el momento. – habla m

refiere, ya que las chicas nuestras amigas son algo desatadas, por decirlo de algún modo. En cambio, no sucede eso conmigo. Mientras ellas cuentan los

lo diferente es mejor. – y no sé si tomarlo como un cu

ras. En cuanto cruce mis piernas por detrás de su espalda, pude sentir su erección haciendo presión por

ue se refería a estar de novios, de pareja por

para mirarme fijamente a los ojos y hacerme una pregunta que no comprendí muy

nserió, Ariadna? – insiste

le aseguro y esta v

suya cuando al cerrar la puerta tras de nosotros me subió encima del es

e audible y él hace lo mismo. – esta . . . esta . . . . est

nte o te gusta fingirlo, pero

l toque entre de su polla sobre mi vagina sea aun más fuerte y que la misma sea un torrente de agua que

le pido y lo veo mord

azos hasta que lo dejo caer al suelo. Él se queda unos momentos mirándolos y lamiéndose la boca, y debo admitir que

pasmada porque no imaginé que él estuviera imaginando

espalda automáticamente se hizo hacía atrás,

s apretaban con fuerza. ¿me dolía?

a con sus cabellos. Miro el reloj y noto que llevo cerc

tarde . . . – le digo, pero

a despegándose de mis p

pezón. - ¡AY! – él ríe y a mí no me parece para nada chisto

ce, pero se ríe.

rio, el se me queda viendo sin comprender el por qué de mi reacci

ta a buscar mi vestido que habíamos dejado en uno d

e mi sostén, por lo que se lo saco bruscamente. – gracias. – le digo y

ECIL! – sonrío sin verlo y

que todo mi cuerp

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