ítu

Gertrudis se veí

la —dijo la jove

no com

y tú lo s

tidos finos como los de ell

que todo h

Tú tienes la culpa por venirnos del salón d

ailaban... Eso e

Tienes que lucir un poco más tu escote y ya n

si está bien que sea una mujerzuela, pero cu

untar algo... Quier

muy bien que ya esto

todo por atraparlo. T

ridad? — se preguntó Gertrud

ño. Pero tan increíblemente dulc

— dijo Claridad re

... — dijo apenado intentando hilar s

México y vivió durante un tiempo aquí. Por lo m

ñol es m

n latín—. "Bene ego habebat magiste

sted no para en

rto dejo de ironía, pues tenía enfrente al ho

os invitados uno a uno se fueron marchand

jes al Cairo, Atenas y Roma; y sobre su fas

ante de mí. Pensará que s

l contrario; veo que tuvo una vida fascinante.

ijándole por momentos la mirada de una man

madre y otra de mi padre y abuelos, y me he preocupado por acrecentarlas. Justo en este estado

o llegó

o más bien saqueadores, querían tomar posesión de algunas de mi

quí conmigo alguien ya lo habría... asesinado s

o una irremediable condena

joven A

ertrudis? Ella e

conocía muy bien por boca del padre Melit

ada en usted... Muc

era hora del día, debía aclarar con Gertrudis que entre

acompañara a aquel b

am

recargaron en la

vistas del cielo ¿no

rias constelacion

o tiempo y señalando el firmamento, p

mis habitaciones — dijo ella mirándo

un día ajetreado. Aunque el pueblo no es muy gra

aba tantos sentimientos encontrados. Por un lado ella no quería apartarse de él, y por otro sentía ganas de abofetearlo. No podía creer que fuera tan

dre Melitón se dirigieron a la sacris

e? — preguntó Re

ione. El tal Romero Benítez tiene varias

ción de otra manera — dijo Cecilio gol

Federico? — dijo el padre —. No

que todos fueron a distintas direcciones — d

enerlos a todos en el mis

a hacer? — preguntó

seguirle el jueguito a

? — preguntó la jo

pues... estás interesada e

lamaron todos

re —, y a lo que me refiero hija es a... enamorar a Romero. Un hombre

dijo la jove

taría a Federico padre

o Cecilio —.

mos a Clara —

sacarle la información a Romero — dijo el viejo párroco tomando as

e hizo, el padre un poco incó

la tienes que tom

rto —. Nosotros debemos marcharnos... Ya mañana pens

esia tratando de ser lo más ca

ativa a la joven —. Yo pensé que ese era tu

de s

eligr

otra... Deber

hagas hija... ¿Y si al

de s

semos en o

la joven preocupada para luego darse valor —... Si él puede ser feliz y so

ijo el padre tomando su rosario —. No vayas tú a salir herida... Y no me r