es de mí —reprendí al
o —contestó, resoplando po
a lógico si caminas a las tres de la mañana. Escapar de to
de vuelta —susur
el pelinegro deteniéndome por completo —. Ap
Sabía que no podía deshacerme de él si corría
a de todos, incluyendo la de él. Es en este momento cuando a
ta, no me h
lles desiertas, iluminadas solo por las l
tenerme alejada del pelinegro, pero siempre vuelvo a
iempre volveré a su lado, sin importar las
ensar a fondo lo que está pasando. Todos a
itar el chico —, sé que necesitas tiem
ción, de pie con la espal
e debemos proteger —continuó hablando
camino a casa. Lejos de todo este marti