ioteca Nacional. Una construcción de 80 mil metros cuadrados llenos en su totalidad con la colección de obras literarias, históricas y audiovisuales más amp

. Cinco kilómetros separan la biblioteca Nacional de su departamento en la Residencia A

se han llevado a cabo allí los últimos meses. Los muebles de la sala al igual que un par de mesas de madera a su lado, yacían escondidos bajo pilas de libros y reproducciones de mapas y fot

deportivos, estaba muy en forma pues era amante de andar en bicicleta, caminar, trotar, cada tarde al terminar de dictar su clase en la Universidad Central de V

y una camisa manga larga blanca con delgadas líneas rojas, unos zapatos de vestir negros bien lustrados hacían juego

lores corporales mezclados en el metro de la ciudad, en comparación, aquellos cinco kilómetros en bicicleta, aun en las calles de Caracas, era como un paseo por el camp

a Historia había tomado más de lo pre

hora de la mañana daba la impresión de ser más un estacionamiento que una arteria vial, Alejandro agradeció su amor por el ciclismo y la caminata producto de su aversión a los vehículos, para él, s

respectiva parada para comprar su marroncito con leche y la prensa local –hay que esta

impulso y cruzar la plaza que separaba el lugar de descanso del padre de la patria y la Biblioteca Nacional, allí sentado frente al busto del poeta, astrónomo y matemático Omar Khayyam terminaba

de desagüe, era un pequeño privilegio que había conse

no tenía ni idea de cuan acertadas serian aquellas palabras,