Nos volveremos a ver, en esta o en la otra

ad A creando un cálido atardecer, Renata R

r con ellos, seducirlos y después despreciarlos, ya que para ellas el amor no existía, solo los beneficios, a

es y firmes, labios eternamente rojos que invitaban a una locura de pasión, mientras que Reny poseía una belleza

riendo Fernando Li un joven ru

estamos de casería

ernando suspiro desanimado, si tan solo una las dos lo tomará e

besaba detrás de unos árboles con Eliot un joven universitario hijo de una prestigiada familia empresarial, que

cuerpo, por unos segundos su respiración se aceleró y su cabeza quedó en blanco, pero rápidamente s

cio con la mano aún temblando, se sintió avergonzada y humillada, nadie la había rechazado tan fríamente. Esa noche no podia consiliar el s

imera de muchas noches de insom

una noche de diversión, el tufo alcohólico inundó la sala de esta

o no tienes dignidad! La próxima vez no te mo

cansado de la misma larga discusión, llegó a su cuarto dio

e dirigía a una de sus clases en la

Eliot esta organizando la bienvenida de un amigo, d

n- asint

alón, atrayendo rápidamente las miradas llenas de envidia, el ceñido ve

udarlas caminaron un poco para de

que se giro, al tiempo que decia:

ramente las comisuras de la boca, la miró fijamente y con una voz que podr

como te atreves! Intententando agarrarlo del cuello pero fue detenida por E

cciónar cuando Albert se acerco y hablando casi como un susurro

ira se apoderó de su mente y sin saber por qué contestó: no

o pensó: y