. El cuerpo de la chica chocó con su

se lo ocurrió decirle. No entendía por qué cada vez

otro insulto? Ah no me digas ya sé, vienes por otra cachetada —explicó intenta

e hacía querer mirarla, tocarla y hasta desearla. No entendía el por qué

o con una seductora mirada que

e estás creyendo para decirme todas esas cosas, acaso te has d

sabía si era la rabia por volverlo a ver después del fatal encuentro o era el alcohol

uerpo, sus hermosos y erguidos pechos que el sutil escote le deja

over y mover, esos labios lo provocaron, sintió su

de la joven lo golpeó y en vez de sentirse enojado, como otras veces, se sintió excitado, quería sentir ese aliento en su cuerpo gritá

oris cosquilleaban por tocar esa piel. —¿Será tan suave

bandonando. Con temor, pero decidido, llevó una de sus manos a su cintura, qui

o exquisito aroma de su perfume lo embriagó. Estaba completamente perdido en un naufragio de placer y lujuria por la extraña criatura

evar por el encandilado deseo de su cuerpo. Era la primera vez que

jones, ni gritos. Se aventuró en continuar con su exploración y acarició lo

itirse sentir esos labios que había d

ocura, pues sintió los brazos de ella aferrarse

más el cuerpo de ella hacia él y si de h

l impulso del deseo que la dominaba. Con su exnovio nunca se sintió t

abios y lengua le demandaban más de lo que creía que podía dar.

izaba por recorrer más de lo permitido y sus manos picaban por tocar más de lo debid

ante, respirar se hizo desesperante. Un involuntario jadeo salió de la

nte para que en sus dedos se grabaran la suave, tersa y tibia piel. Su mano siguió el recorrido h

ones. No se alejó, todo lo contrario, se acercó más. Ese fue el permiso que Boris nec

la besó con furia, deseo, pasión. Le hizo sentir

ones vividas. Tomo el rostro de Boris en sus manos y lo besó sin

estaba que explotaba de placer. Sin respeto alguno Boris subió su mano hasta el pecho de ella y apretó el generoso pecho pellizcan

la recobrara la cordura y empuj

lante de la chica y con delicadeza fue baján

ellos. No entendía como se había dejado llevar por la locura

ido! —dijo y le propinó una cachetada q

hacia el interior del bar en

n rato, pensé que te habías ido —dijo su

evadir el calor de sus mejillas y la sensación en

o te llevo —propuso

omo un taxi. Tu deberías hacer lo mismo —quiso persuadirlo

s, viniste conmigo y te vas conmigo —el

nte afectada por las suaves y

e me golpees —habló a la nada viénd

de esa manera —la voz burlona de

ida. Me va a dejar sin rostro un día de e

o en aquí — dijo Chris señalan

auto aquí en el Red

uando la chica que estaba con él intentara salir la

aguardaban a que Angeline saliera

te ofrecist

y de manos de esa gata? —respondió v

ata, ya no

orpe, pero tamb

ué hizo en todo ese rato te maulló? —Christopher

que esa chica me gusta