nn

z de enfurecerme tanto, es como si cada una de s

me haces est

en? - interviene el

obrando la compostura y

oma trasera de mi moto. —

stoso nos salió el muy

o y recuerdo que me está humillando y no puedo dejar pasa

le regalo una sonris

o recuerdo, es que conociste la f

videntemente cuán furioso está. Ante su reacción mi sonrisa llega a nuevos niveles, me produce una gran satisfacción el verlo así,

ra que ya exista cierta competencia entre ustedes, p

ada muy dulce parece ser amigo del capullo creído (mi nuevo archienemig

a

n a ofrecer “el mejor sexo de mi vida" o al menos eso me dijeron por lo que nos despedimos y nos fuimos, no sin antes volver a observar nuevamente a la

nos en un hotel, luego noto que eso sería demasiado vulgar de mi parte, pero como ella n

os minutos te paso la ubicació

sar muy bien, sólo necesito que pases a

ino a casa no pude parar de pensar en esa chica

para demostrarle que tan capullo

e vestí, busqué unos preservativos y me monté en mi coch

pero la chica no salió la llamé al móvil, pero no m

jer en sus 40 con un vestido r

es que terminara de hablar la señora me

esperando. — Me toma por el b

engo a buscar mi cita para tener sexo y re

o me habr

larar mis dudas, estaba bella y sexi como siempre.

a tiempo la cen

s inventando Éric

ía que mi madre te conociera—responde con

mucho menos el papel de novio, lo nuestro es sexo y nada más, así que no te confundas – le

con esta ciudad

a es el destino, parece que tú y yo estamos destinad

ignorarme y no me dice nada, pasa por mi

que está

Antes de que pueda controlarme tengo una erección, me dirijo a Érica que a

está el

uez (deduzco que es la madre de ambas) y a Érica se les ve muy feliz y con una sonrisa en su rostro, sólo a la otra chica se ve enojada y con muy mal carácter. La cena transcurre sin problemas, Érica se la pasó hablando de la Universidad de cómo nos conocimos y de

Ella me ignoró y siguió cenando, su madre al ver

llama Jenny, perdona sus moda

r eso le dije que no viniera esta noche, pero

a, ella casi se atraganta con la comida y como si ya no aguantará más aquella situación se par

cidí tomar la iniciativa en un momento que Érica se disculpó para ir al baño, decidí hacer lo

leras un millón de idea

ber cuál cuart

ido sin que

tamente cuál era su habitación tenía un ca

ena de carteles y afiches de motos , había ropa por todas partes, acostada en la cama estaba ella , con los ojos cerrados escuchando música con unos audífonos puestos, no

ama, era perfecta, me acerqué a ella sin hacer ruido y resueltamente me subí sobre

voy a enseñar qui

s sentidos, era tan dulce, tan deliciosa, aprovechado mi mo

– quien te crees que eres para entrar a mi ha

a ti te pasa igual , me deseas —continúe diciéndole mientras la ponía contra la pared y ella me miraba con incredulidad —tú quieres que esto suceda tanto como yo, estas loca porque te folle aquí mismo contra la pared te haga mía —susurre en su oído mientras me acercaba a su boca , pu

os verdes cambiaron de color se tornaron casi amarillos de deseo. Me miraba implorando más, sus labios estaban abiertos y listos para mi boca, gemidos salía

as escaleras y me despedí le inventé una excusa a Érica para no llevarla conmigo, salí de la casa y me monté en

ué me d

de ser t

a chica que me

ntas me estuvier