dre Ca

e porque a mamá le daba miedo que alguien nos hiciera daño en cuanto se enterasen de nuestro regreso y por otro lado el abuel

un mafioso bastante temido en Italia y mamá mejor conocida como La reina de la mafia (en realidad así es como el abuelo la apodo y a lo largo de los años el nombre de mamá también se hizo re

yo podemos decir que nunca nos faltó el amor de nuestros abuelos, aunque Giuseppe y Marion no llevan nuestra sangre siempre los hemos considerado como si lo fuesen, por lo que al enterarnos del accidente del abuelo nuest

docena de hombres, preparados para defenderme en caso de que ya se sepa que Alexandre Carluccio El hijo de la rein

n inconveniente. —Me saluda Bellini el hombre de confian

i. —Le tiendo la mano y nos encaminamo

do es porque es mi deber, yo le debo demasiado a su abuelo. —Le da indicac

cedió? Necesito t

k dos dí

ntino

algo que no me agrada. —Le comento a Giuseppe, mientras rev

mi lugar, ya que sé que sus palabras son ciertas en un primer momento no me fiaba de esa mujer, sin embargo, demostró ser una gran persona la cual ayudó a que mi je

ar Rusia para hacer negocios con nosotros? Ambos sabemos que los rusos también son buenos en

este negocio será muy beneficioso para los dos o ¿Me estás d

, siempre has dicho que te gustaría irte a vivir tus últimos años de vida con t

ría todo mi imperio

tus nietas ni de chiste se harían cargo. —Me tuerce los

e sacarme los ojos si le sugiero algo así. —Comienzo a reír ya que es verdad, hace años cuando lo acompañe a visitarlos yo discretamente sugerí que Alexandre se hiciera c

está esperando para llevarnos a las bodegas que se encuentran en Porto Venere, después de unas cuantas horas de viaje l

se baja noto que discretamente mira de un lado para el otro, mientras que yo tomo mi ar

es bajan varias cajas y nos muestran el nuevo armamento, cuando Giuseppe se acerca un poco más a tomar una de las armas de la caja escucho el inconfundible silbido de un disparo, me giro rápidame

ue con un poco de dificultad, busco de un lado al otro

hombres se acercan y lo protegen mientras los demás siguen c

hospital quiero que dobleguen la seguridad. —Doy órdenes antes de subir a la camioneta y dirigirnos al hospital, por suerte en el camino no nos encontramos con nadie, le hablo a Gio

e fla

xan

tan joven como antes. —Yo solo asiento y me preparo para lo que voy a ver, sin embargo, aunque deseo evitarlo siento que mis piernas me fallan en cuanto entramos a cuidados intensivos (la cual

verlo así, él ese hombre imponente que hacía temblar a cualquiera de sus enemigo

comienzan a emitir un pitido bastante fuerte lo cual me asusta, ya que en cuestión de segundos entra un médico al que reconoz

do a que me den informes, hasta que después de lo que me parece un

esfuerzo—. Llegamos a tiempo, está bien por el momento, pero te comento que su situació

su corazón ¿Por qué

impacto de bala se alojó en su abdomen y debido a que fue a una distancia corta el daño fue mayor, destruyó parte de s

sobre la perforación de su

si les dábamos una noticia así Lilibeth se pondría mal, sé cuánto quiere a Giuseppe. —En cuanto me dice e

racias por p

egar de viaje, no te preocupes yo estoy de guardia así que está en buenas manos y como podrás darte cuenta ningún alma puede entrar o salir

e seguridad del abuelo, Bellini me pone al tanto de lo que

lgo que he tratado de evitar en estas pocas horas, ya que muchos lo han dado por muerto y como se supone que no tiene descendencia, es cuestión de ti

norando completamente su clara indirecta, susp

a tu abuelo, por mi parte no le creo absolutamente nada, pero creo que sería bueno hacerle una visita tal vez sepa algo; pero por el momento es mejor que descanses, el viaje

aron tanto tiempo para quitar del pod

les ha visto con él, era de esperarse que hicieran algo como esto ahora que se ve más acabado, tú no sabes cómo funciona la mente d

tarde veremos qué hace

, aunque para ser exactos es más una mansión, totalmente del estilo del abuelo dado que se le ve el

ales se encuentra mi abuelo; cuando despierto me doy cuenta de que el sol se comienza a filtrar a través de las finas cortinas doradas, tomo mi celular y me doy cuenta que ya son la

entras dormía, no podemos permitir que algo le suceda. —Solo asient

es tú n

io Ca

sayuno y de pie esperándome se encuentra Bellini—. Por favor, Bellini, siéntate a desayunar conmigo, sé que mi abuelo te tiene un gran aprecio.

sin saber que sucederá ahora que Giuseppe se encuentra entre la vida y la muerte, tenemo

zar nuestro plan junto con Flavio quien desde este momento se ha convertido en mi guardaespaldas, después de algunas horas po