a actual Hu

en

slaus y nuestro vaidova discutieron debido a la negativa del segundo a revelar el nombre del asesino del padre y el hermano del prínci

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ha vuelto. Su regreso a causado un gran revuelo en el castillo porq

sposarnos dentro de dos días. Las costureras trabajan día y noche para modificar el vestido de bodas qu

ar más tiempo en mi compañía como lo hacen los futuros esposos, pero no. Ni siquiera se hospeda aquí en el castillo Hunyadi, ha tomado u

jer? ¿por qué se entretiene con otras mujeres si desea hacerme hacerme su esposa?

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bios votos, puso su anillo en mi dedo, besó mis labios fugazmente, me

venido, no va venir. Por alguna razón que desconozco mi esposo me odia tanto que me ha abandonado en

piel es gélida, se ha subido a mi cuerpo y ha rodeado mi cuello con una de sus h

ído. —me engañaste con tu fachada inoce

qué...?-

su agarre me ha cortado el aire y amenaza con estrangularme.— ni una palabra

po se parali

temente mi aroma. Le oigo sollozar. Su expresión cambia por completo de golpe. Abre lo

damente. — ¿ Acaso desconoces lo mucho que te eché de menos?¿ Qué tienes que n

to huele a licores, y arrastra las palabras. Se desnuda lentamente y regresa

azos y me aprisio

me de tu veneno.-

de y me lame los labios. Sus frías manos se cuelan bajo mis enaguas y bu

sándose sobre mi ardiente y húmedo sex

sculla colérico—la fue

e lentamente mirándome a los ojos, le miro

ularme primero y encender mi cuerpo

aste toda una víbora... ven, clávame la ponzoña

recido dentro de mí. Arqueo mi espalda para acomodarle, sus labios toman mi endurecido pezón y lo devoran. El contraste es exquisito, todo s

í con odio y yo...y yo...¡oh por la virgen! Arqueo mi espalda para recibir sus embestidas más profundamente, me abro de piernas ofreciéndome totalmente a él y gimo mi placer descaradamente, porque

- ronronea en mi oído, sus

alrededor, aprisiono sus caderas con mis pier

scontroladamente sobre mi cuerpo y se desploma sobre mi pecho exha

i calor y el de nuestras actividades a

me mira a los ojos, le devuelvo la mirada, poniendo

, tal vez yo pueda ayudaros.- susu

expresión es atormentada.—no me ames, te lo aconsejo. Si l

e se me forme un n

otro, señor? - pregunto e

cabellos y tira de ellos salvajemente. Su mirada tiene

s. Eres mía ahora, paloma o cobra...

or.- respondo bus

l Haus, Rum

en

arte de las reuniones matutinas una vez por semana a las que debo acudir para informar de las incidencias, el hombre

dólares para asistir a un evento muy exclusivo al cual llaman Noche Roja, el mismo tendrá lugar el próximo domingo. Me ha llamado poderosamente la atención que todos los invitados son humanos y no cualquier tipo

aff está preparado. Supervisó el desarrollo de la cena de bienvenida con ojo de

rtura que deja una de sus larguísimas piernas al descubierto y unos tacones negros imposiblemente altos. El señor Tepes viene detrás de ella, viste un

ros?- me pregunta Olenka, pasand

ha sobre ruedas. -

nza a susurrar algo en su oído. Olenka le presta atención, pero durante todo el

nka y se dirige hacia la mesa dónde s

todo el mundo y rostro oficial de Chanel, y su primo Mat

medor, el señor Tepes se ha quedado a mi lad

licitó.- anuncia Olenka regresand

nes delicadas y de andar sensual, el

sus más distinguidos invitados, éste año.- comenta Mathieu

Justine Sziláy.- ofrece el magnate haciéndose

Inglaterra. Contempla a Vlad con una expresión de hambre tan grande en su rostro que es francam

o de ella a los labios. Sus ojos brillan de admiración y mi sonrisa se conv

a ésta... ardiente criatura?- rep

íntoros, nuestra nueva mánager. Los primos se giran a mira

stine.-¿ no es ese el ape

en presencia de uno de

e, todos éstos humanos lo sabe. Saben que los vampiros existen y lo que es más,

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edia copa de champán que traía en su bandeja sobre mi blusa. He abandona el salón principal,

Me quito la ropa y me meto bajo la ducha caliente para deshacerme del olor del champán. Me enjabono y me enjuago rápidamente, luego procedo a secarme. Salgo de la ducha , a

or por delante y se ahorraría el sufrimiento de luchar con lo

os de un lado en sus aros correspondientes del otro

lado y le vi. Mis ojos

o con más mala fama de todos los tiempos, contempla

todo mi cuerpo, se me pone de

go en seco. Los dedos de sus manos recorren el contorno de mis costados y luego sien

Tepes.

Amíntoros, termine de vestirse y regre

sto des