img La cortina de cristal  /  Capítulo 8 Cap. 8: La Cena | 11.94%
Instalar App
Historia

Capítulo 8 Cap. 8: La Cena

Palabras:2125    |    Actualizado en: 14/04/2022

comenzó a preguntarse si había sido sensato no llevarse al perro. Hunter era, por lo menos, un gran tema de conversación, y era obvio que aque

ersación decayó—. Probó a lanzarle a Roxana una sonrisa de mujer

ó y miró indec

é —ba

intentó

w. Pica más que el sol en pleno ag

viosa y procuró seguir la conversación—. A él le

se preparaba otro taco, colocando despaciosamente capas de carne, ques

Alguna afortunada se va a llevar un marido es

la mesa, se hizo aplastante. Roxana miró fijamente su plato, con el mentón tembloroso. El semblante de Matthew adqu

miliares de Michael. Pero algo en la mirada temerosa de Roxana Lambert la impulsó a quedarse. Era in

dejó su vaso de refresco

e la principal razón por la que Roxana y yo estamos aquí es que queríamos decirle a

maneciera en su asiento como si fu

are, azorada—. Qué

currió qué deci

se lo parece

e le quedaba del taco y clavó

adamente estúpida,

hizo una mueca de malestar. Ya se habían arrojado los guantes. Comprendió que la pobre R

uiero oír esto. Roxana, ¿te apetece venirte conmigo? No

ijo Michael

uena razón

aciendo un esfuerzo sob

ste asunto más tarde. Este n

autelosamente—. No sabía s

e alguien le hablara así a su padre. Dudó un momento y luego sacó a

ómo se le ocurrió venir a la Colonia Tovar? Por lo que ha dicho mi padre y po

eció de él y so

mporada fuera de la ciudad. Quería cambiar de escenario por completo. Como le dije a Michael, un día saqué un mapa y el nombr

ew as

que pidió un

que llevaba trabajando cuatro años. Estaba convencida de que me lo merecía. Había tr

a exactamente? —

mpresas. Trabajaba como subdirectora de la oficina

a hacer previsiones f

ó halagada p

bre todo me dedicaba a trabajos de contabilidad admin

asó con s

te que, en Eyesstaf, las mujeres pueden ascender hasta los puestos medios de dirección, pero no

mostrando un leve inte

on el trabajo por d

había nadie más cualificado para ese p

dijo Roxana frunciend

de la discriminación laboral no significa que sea fácil conseguir que los empresarios las cumplan. En

a excedencia —dijo Matthew

entando mi dimisión. En el mundo empresarial, hay que

ió la situación?

or un instante, la furia impotente que

hecho incontables horas extras sin remuneración alguna. Le había sacado muchas veces las castañas del fuego a mi jefe. Cuando empecé a trabajar allí, la división perdía medio millón al año. Al cabo de

l y Roxana la miraban como si no acabaran de

me aseguraron que al puesto podían optar tanto mujeres como hombres. Confié en una banda de ejecutivos que me mintieron con todo d

últimos vestigios de la rabia de Clare. Esta recuperó la calma cas

da —dijo Michael—. ¿Por qué no m

ncogió de

o me lo p

él lentamente—.

arecía p

ahora todo era dist

ad, en los niveles más altos de las

iente trabajo le irán mejor

orremos las mujeres en el mundo de los negocios. El único modo de asegurarme sería funda

io con nerviosismo y mi

ello. Seguramente dependerá de lo que haga Matthew. Qui

lo que haga Matthew, o en sí se casan o no —dijo Clare, sorprendida—. Las

s radicales que estudiamos en

periencia como para saber que, cuando las cosas se ponen fe

la miró

¿Quieres otro

ó a reír y

que Matthew y tú han preparado tan bien la cena, creo q

ón de que no quería separarse de Matthew ni un momento.

rdad? —dijo la joven mientra

estaban desnudas. Las lámparas eran viejas. Los pasillos, oscuros. Los muebles, pasados de moda y desvencijados. Y las cortinas estaban tan descoloridas, que resultaba difícil descub

a con la idea que uno se hace de la casa de un esc

a mordisquea

r Escote

onoce. Es la idea de que Matthew y tú se casen,

jo que él se casó a

e a la misma edad. Sabe por experiencia que con die

de su part

mitir que no creo que una mujer deba pensar en el matrimonio

diciendo lo que debo hacer, siempre intentando manejar m

edad —dijo Clare en tono apaciguador, pensando que ella no er

ltos, ¿sabe? Podemos de

amente en no sentir la necesidad de d

r con eso? —dijo

impo

ho mayor que yo, tiene una carrera y todo eso, pero no se ha casado. ¿Cree que quiero acabar así? Y mire al señor Escotet. Él tampoco está casado. M

ientes en los ojos de Roxana

tengas ra

img

Contenido

Capítulo 1 Cap. 1: A mi regreso Capítulo 2 Cap. 2: Encantos Capítulo 3 Cap. 3: Encontrando el pasado Capítulo 4 Cap. 4: Disculpas Capítulo 5 Cap. 5: Pétalos de pasión Capítulo 6 Cap. 6: El ocaso Capítulo 7 Cap. 7: Sorpresa Capítulo 8 Cap. 8: La Cena Capítulo 9 Cap. 9: Decisiones Capítulo 10 Cap. 10: La cascada de la Prisionera
Capítulo 11 :Seduciendo al ocaso I
Capítulo 12 Seduciendo al ocaso II
Capítulo 13 : Sucesos del pasado
Capítulo 14 : Elizabeth Velutini
Capítulo 15 : La sombra
Capítulo 16 : Aprender a confiar
Capítulo 17 : Aprender a confiar II
Capítulo 18 : Encuentros
Capítulo 19 : Malentendidos
Capítulo 20 : Malentendidos II
Capítulo 21 : La sombra oculta
Capítulo 22 : La sombra oculta II
Capítulo 23 : Comandante de la policía
Capítulo 24 : Comandante de la policía II
Capítulo 25 : El intruso
Capítulo 26 : El intruso II
Capítulo 27 : La noticia
Capítulo 28 : La noticia II
Capítulo 29 : La Cena
Capítulo 30 : La cena II
Capítulo 31 : Pasados oscuros
Capítulo 32 : Pasados oscuro II
Capítulo 33 : Oficina de envíos
Capítulo 34 : Oficina de envíos II
Capítulo 35 : Oficina de envíos III
Capítulo 36 : Oficina de envíos IV
Capítulo 37 : Fiesta
Capítulo 38 : Al fin juntos
Capítulo 39 : Al fin juntos II
Capítulo 40 : Desacuerdos
Capítulo 41 : Desacuerdos II
Capítulo 42 : Persecución
Capítulo 43 : Persecución II
Capítulo 44 : Persecución III
Capítulo 45 : Persecución IV
Capítulo 46 : Disputa
Capítulo 47 : Disputa II
Capítulo 48 : Nueva vida
Capítulo 49 : Nueva vida II
Capítulo 50 : La gota que derramó el vaso
Capítulo 51 : Incordio
Capítulo 52 : Incordio II
Capítulo 53 : Bajó el mismo efecto
Capítulo 54 : Bajó el mismo efecto II
Capítulo 55 : Decisiones
Capítulo 56 : Decisiones II
Capítulo 57 : Tregua
Capítulo 58 : Convalecencia
Capítulo 59 : Convalecencia II
Capítulo 60 : Rivales
Capítulo 61 : La verdad
Capítulo 62 : La Verdad II
Capítulo 63 : Más allá de la oscuridad
Capítulo 64 : Destino
Capítulo 65 : Destino II
Capítulo 66 : Destino III
Capítulo 67 Epílogo
img
  /  1
img
Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY