Las almas gemelas están destinadas a encontrarse, pero no a estar juntas.
Había una vez... así comienzan todas las historias, los cuentos de hadas que de niña solía leer con fascinación, que miraba por la televisión, esa magia de encontrar u príncipe azul que me llenara de amor, me pidiera matrimonio y me casara con él, viviría a su lado por toda la eternidad y seriamos muy felices.
Si, claro ¿cómo si esas cosas pasaran en la vida real?
Tener un final feliz en esta vida, es tomarte una botella entera de somníferos y ahí si sería un final feliz, porque te irías a dormir sabiendo que jamás despertaras. Oh drogándose, así tienes unos minutos de felicidad y en algunos casos extremos tienes un "final feliz" no hablare del masaje con final feliz, porque esos te duran menos de 10 minutos y es una puta mierda.
Un final feliz en un mundo infeliz, es imposible.
Una relación amorosa totalmente feliz y llena de amor es imposible. Sino me crees ve a tus padres y sabrás de lo que hablo.
En esta vida tus momentos de felicidad son pocos, y por desgracia, no todos los disfrutan o valoran como se debe y pasan el resto de la vida diciendo que no son felices. Si fuiste feliz, pero cuando lo fuiste ni cuenta te diste, así que vives amargado.
El amor, hay el amor, no puedo decir nada soy la menos indicada para hablar del amor. Me enamore de un hombre que me engaño con su ex después de darme el anillo de compromiso, después de enamore de otro hombre que estuvo con tres mujeres al mismo tiempo, mientras estaba conmigo.
Miro atrás, a esa niña que disfruta y desea que su vida sea un cuento de hadas y siento tristeza por ella. Mi yo pequeña ¿cómo te digo que los cuentos de hadas solo pasan gracias a los escritores y directores de cine?
Pero, por desgracia, aun creía en esos cuentos de hadas y me enamores de uno. Me enamore de un cuento de hadas, aunque me duela, me enamore de un cuento de hadas... Él era mi príncipe azul, llego en mi peor momento, nos enamoramos por un simple libro, esa mañana que desperté no sabía que por leer Romeo y Julieta encontraría un fantástico chico. Cada día me enamoraba, me hacía muy feliz, estábamos locos por el otro y nos amábamos con pasión. Pero era todo un cuento de hadas, porque era muy bueno para ser verdad.
Esto es un cuento de hadas, de cómo me enamore locamente de mi príncipe azul por la trágica novela de William Shakespeare.