a todo normal, intimidad cero, nada de contacto físico ni de otra índole. Seguíamos yendo al gimnasio, solíamos hablar de cosas sin impo

ia atrás por si alguna loca me seguía en las horas que tenía fuera de casa, ya que Gabriel se negó a enseñarme un

hasta donde iba a seguir con sus “cambios”. Era como único podía saber si eran

de las seis. Me levanté mas temprano para ver su programa, tenía buen rating, era muy apuesto y carismático, se supone que Patty quería que lo abordara en el gimnasio y que me presentara como su admiradora y de paso que le habl

eguía la rutina al pie de la letra y me gustaban los resultados que estaba

y yo también, se supone que los dejábamos en la escuela y de ahí nos íbamos juntos al gimnasio, así no

la cabeza.—me respondi

te traiga al

rato mas en la cama se me pa

mos cuando llegu

ré mas temprano al trabajo, puede

en la tarde. Espe

s un buen

este mes, pero si se sentía mal era muy lógico qu

ra que hablara con Hugo, el guapo presentador, solo q

se quería quedar o romper a llorar para quedarse conmigo, al final me dio un a

o hubo lágrim

orden y el entrenador venía de vez en cuando a asegurarse de que estaba

colocó en la que estaba al lado, aunque no mantenía una charla con todo el mundo, yo sabía

ica era

senos sin sostén y sus delgadas piernas. Probablemente ese era el físico que buscaban en una presentadora, la chica era muy bella, no sé qué hacía en el gimnasio, porque a su cuerpo no le hacía falta ni tonificar, miré su abdomen que

es M

s Megan aquí, pero so

rse. Mi nomb

uvo su caminadora y no sé porqué yo hice l

ijos y se ha quedado allí de chopa. Para la edad que dice él que tienes, te ves mas vieja. Eres casi una señora. Menos mal que te inscribis

nte de

íamos la cara, ahora podía saber quién era, una mujer joven, hermosa, con un cuerpo envidiable y aparentemente muy segura de sí misma, creyendo conocer

rme, hablar con

e faltaba hablar contigo. No vine aquí a

Ga

amante en el medio, mientras yo llevaba en el dedo una simple alianza sin ningún adorno, de cuando él apenas empezaba en su trabajo, nuestro inicio.—¿Sabes qué coche uso o quién me lo compró? ¿Cuántas cenas se perdió con su familia? ¿Cuantas veces llegó tarde, muy tarde? Sé que ni siquiera te tocaba, no le hacía falta, conmigo tenía todo

mpo tiene

by es un hombre encantador. ¿Cómo es que no te hicieron falta sus besos o sus manos sobre tu cuerpo? Es un hombre muy ardiente que sabe cómo complacer, sabe ser gentil, pero puede ser salvaje, un animal en la cama, pasar de ser tímido a convertirse en un león feroz. Ha intentando resistírseme, pero que acudiera hoy a mi cita, donde es obvio que lo dejé plantado, es una muestra para ti que quería darte de que lo voy a tener cada vez que se me pegue la gana, cada vez que sie

erme y decir cosas de mi. Si quieres creer las mentiras que te cuenta Gabriel para excusarse de estar conmigo y no dejarme, son tus problemas, creo que no ves que son las típicas excusas del hombre infiel, donde le echa toda la culpa a la esposa para consolar a la amante. Si tan segura estás de todo eso, pídele

nes a un gimnasio costoso. Me imagino que nunca te ha llevado a ningún lugar elegante. ¿Sabes con quién Gaby ha celebrado cada uno de sus logros en el trabajo? Conmigo. ¿Sabes a quién h

s que golpearla en la cara, sus manos me empujaban, yo estaba sobre ella, intentaba apartarme y logró dar con mi cabello, tiró de mi hasta bajarme de ella, me incorporé primero y comencé a patearla en el costado, me sentía como una desquiciada y una parte de mi quería que fuera Gabriel quien

ían sido los dos. Estaba con ella desde el nacimiento de Aura, la mujer me conocía, sabía cosas de los dos, pero l

só a mi lado par

¿qué h

sposo y se le ocurrió la brillante idea de provocarme. Solo reacc

probable es que ya no puedas seguir viniendo al gimnasio, nuestras políti

zo añicos m

tienes la cara d

mere

ete,

tentaré entrar a ese baño

cía mi oportunidad para hablar con el presentador Hugo, además seguro que el chisme se exp