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Historia

Capítulo 4 Capitulo 4

Palabras:2010    |    Actualizado en: 16/05/2022

urso elaborado o algo así como una estrategia, salí en dirección al pasillo y me dirigí al ascensor con el fin de acud

a. El mundo era una mierda y todos lo sabíamos. El problema era que nunca estábamos preparados para enfrentar aquello y uno que otro asunto de ego privado siempre iban a

tima, pero si que sí que esta

e habían inspirado profundamente al momento de pensar y de tomar decisiones que no

echar que mi trabajo usando mi cuerpo no iba a durar para toda mi juventud y estaba preparado desde muy temprano en la vida para aquello. Sin embargo el problema era que no sabía bien a qué dedicarme después, ya que había una gran baraja de opciones y texturas distintas para elegir y solo pensar en eso me provocaba algo de insoportable ansiedad. Lo único que tenía cla

r de novelas de la chica esa en mi mochila y un cuaderno de notas, ya que eso era lo ú

r una especie de galería me recibió Ulko. Ulko era una especie de conserje y me saludó cordialmente. Era difícil de creer eso

ste el partido de nuestro

me quedé dormido— R

erdían. ¿Como cr

ue ganaste

, una v

de mi chaqueta

más suerte —Respondí, tras term

a un rato llega gente a este lugar. Muchas gra

para los días de invierno. Solía ir a la barra que estaba al aire libre porque atendía Carok, quien era lo más parecido a un amigo que tenía, ya que tampoco era lo que s

udó, haciendo choque de

jor —Respondí— ¿Y

e llegue algo de gen

o puedo darme el lujo d

¿Esperas a

ngo qu

oma una mesa

dedo en las narice

i quieres le digo que te atienda adentro, por el frío, di

rincón más lejano a la puerta para poder recibir mis primeras instrucciones si es que efecti

én un lugar donde iban a beber algunas personas importantes de la ciudad, las cuales estaban extremadamente estresadas por el encierro y las autoridades lo mantenían en secreto, puesto que al parecer no l

landestino sanitario creía que yo era periodista. Había terminado

dejar mi cerveza en la mesa—

menos de la camarera, quien tenía unas piernas preciosas y cuyo angelical y b

que me había equivocado de libros e intentando disimular mi fraca

¿Es que entonces e

eriodis

dista li

rque no sabía que r

tó Carok— ¡Ve

desde mi posición pude a

onsciente de que era primera vez que me

a era de otro nivel y no tenía mucho que ver con el perfil de otr

i feminista millonaria dejaba algunos de sus libros en mi casa y lo de Evka al parecer estaba coci

ido tu privacidad de esa forma. Solo que no esperaba que alguien que venga a bebe

y ese tal Roberto Bolaño no andaba ni cerca de mis sesos. Estaba impactado. Por supuesto que me costaba

iso —M

aber desperdiciado una oportunidad de entablar conversación con ella me dio muchísima pena su tono de voz tan opa

rok, con su sonrisa de rata de agua que en ese mo

a chica nueva. ¿

n poco im

Ella está obligada tr

á trabajando o

lla era una inútil y que debía bancarselas

de darme vueltas esa especie de oportunidad que acababa de perder por culpa de a

o?— Pregunté, lo má

arias a trabajar aquí. Uno no guarda ni

su teléfono

inismo se imponga no vamos a sufrir de estos millones de dinero de distanci

eres un tipo b

esperanza de que el

digo por tu capa

e pronto se me ocurrió una idea brillante para cumplir mi objetivo. Aquella m

Al

le gigoló? Seguro que a

estás en

cceder a cierta presión de la poderosa mujer que te recomendó

areció esa desagradable llamada. Sin embargo ya no estaba tan seguro de que f

logro? — Pregunté,

se será tu castigo por no saber improvisar y por acatar estúpidam

erro obediente a propósito —R

cio que agrad

¡Esta noche solamente! Más

erminar de sacar el otro libro

e se llamaba la me

. ¿Por

de suerte — Respondí,

que tiene

de este libro. ¡Hasta que la encontré! ¡Una vez

to. Luego comenzó a mover lo

ó — ¡Ven a ver

ó y cerré los ojos y apre

o ella, mirando el li

desmayó y Carok se pu

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