donde no hay nada más que tú y tu subconsciente y sueñ

troza ese mágico momento entre tu

l maldito cuarto en blanco. Dios y yo que pensaba que ya no podía ser más deprimente el hospital. Pues sí que pu

y dormida? —Estare esperando afuera para que te arregles. T

...—obvio no m

ni un minuto menos—señala su

decirlo, "pero

resa esto en lo absoluto porque no

exas

vimiento!_ grit

ré—lo

tes o entro y te vist

Qu

pecie de obsesión conmigo—digo realm

é dentro de la habitación—Esa pregunta te la responder

ta a eso—le digo ironizando—Ya

o voy a pode

doy cuenta de que no podré camina

mi orgullo y lo l

no me escucha, lo h

está vez un po

tas

derrotada.Eso

?—pregunta

llegar al baño ni a vestirme.No puedo—en

hacer algo. Siempre fui tan energíca, todo lo qu

daño o ahogarte que es peor —Me dice mi madre con calma

cuerda lo que tú siempre dices —sonrie— Dices que siempre podr

a una perfecta nadadora, he ido a una que otra competición y m

de que caiga. Entonces levanto la vista, él está mirándome con

e suavemente y acaricia mi mejilla—Todo estará bien,

raña para mí que me devuelve hasta que entonces parece

dea y se rasca la part

hasta

fuera y entra con mi peor p

ndo mi cabeza

n apartar mis

ra— Tranquila, ambos sabemos que esto es so

ino l

ecesitas tres cosas, voluntad, fuerza y esperanza por la vi

. ¿Como podría?. Pero no sé porque haces t

e a esa silla y espero fuera que estamos retrasados—se dirige

que mis mejillas estuvieran de un rojo intenso. Nunca nadie

vo mi reflejo en el espejo, me veo demacrada, horrible. Tengo algunas cicatrices pequeñas y sin olvidar que tengo una gran cicatriz de seis puntos en la parte trasera de

nguna parte con ese idiota, no sé qué parte me ha molestado pero lo ha

a la puerta, por supue

en a

de quedar esp

en a

a

en a

to abre l

pregunta cruzá

a gana—respond

rente—Tú vas a acompañarme a

te cuente alg

por oírte—pone l

dispuesta a molestarlo mucho. S

las personas que cuando las mires veas todo lo que necesites y serás feliz y veas verdad y no incertidumbre—seguí mirando hacia la ventana— Ella me agradeció por ayudarla y dijo que yo era de esas p

vo con esos ojos

no me conoces

antas preguntas en mi cabeza y una de

solo cumplo con mi deber.

que pase y lo hace sin

é, pero no p

us labio se eleva en alg

igue lo que quiere fue tan tierna