abitación de madera vieja, el olor a moho emanaba del lugar en conjunto con pequeñas gotas que c
tó de entrar pero al notar a su compañero tirado en el suelo repleto de sangre y con dos heridas notorias una en el c
erpo sin vida, aun con todo el pánico apoderándose de su mente y cuerpo quiso seguir alejándose pero al ver que solo estaba at
hombre con uniforme tirado en el suelo
rataba de un simple jefe de un Clan muy popular o de una Secta bastante cruel, no, para el joven había algo m
unque estaba escondido podía resaltar aquella m
rás de aquellos labios pequeños pero delicados a simpl
e en ella, el otro al ver que su amigo todavía vivía trato de ayudarlo pero aquella mujer de pi
n el aire y en shock. —Era solo un niño… —musito dejando caer de su ojos gra
nico que tenía que ha
quiso vengarse, y junto parte de su qui y su poder combinándolos para quedar a la par de la mujer, para cuando creyó estar listo pa
y observaba como sufría, como trabaja por su vida pero sin ningún éxito. —¿Desde cuándo un agente se atrev
, la mujer sonrió al ver lo miserable que se veía. —Es una l
mbos cadáveres juntos, ver aquella espantosa escena hizo que se le re
denes a su sierva que los examinara y que por último que extranjera sus poderes, aquella orden era algo difícil de obedece
os tomar ventaja del Clan “Wensian” —agrego la mujer con
del hombre recién asesinado, entro en shock al descubrir de quién prec
un gran Error. —Titubeo la joven con l
spalda del hombre que había asesino por asfixia, frunció su ceño y alin
lo entiendo… ¿Que hace un Xhiamixg en el Reino Demoniaco? ¿Y porque..? —M
cién acto fue lo menos que conseguirá. Su desconformidad por lo ocurrido se iba reflejando en su aumento de poder, sus ojos se engrandaron y al a
te atropellada, la joven intento zafarse de aquella energía que la iba asfixiando pero sintió
hiamixg y por eso me trajiste hasta aquí! —grito l
aclarar su voz y así excusarse. —Mi…Señora…Yo… —la joven
por este asunto no tendría en quién confiar, asique recapacito y la dejo libre de aquella fuerza, bajo su brazo
ijo para sus adentros mientras observa ambos cuerpos cruzados, tardo solo unos momentos para llegar a un acu
vantó y se dirigió asía la mujer, se incl
para cuando ellos lleguen quiero que vean que fue un ataqu
que el llamado de la joven la detuvo. —Mi señora ¿cree que si el
po el deceso de una de las Portadoras la búsqueda ha sido más intensa por el “Sello Dorado” y el único ben
los que la acompañaban que se quedaran para ayudar a la joven a organizar todo para q
humanos, los demonios, los guardianes todos se darán de cuanta que están cometiendo un gran e
Mi señora, nos dieron la noticia de que el primer ministro fallo en la misión, esos
isa en su rostro. —Parece que… Es hora de v