img Atenea: Entre Deseo y Poder  /  Capítulo 1 El nuevo comienzo | 7.69%
Instalar App
Historia
Atenea: Entre Deseo y Poder

Atenea: Entre Deseo y Poder

Autor: Mila Warui
img img img

Capítulo 1 El nuevo comienzo

Palabras:2930    |    Actualizado en: 28/06/2022

r. No siento mis piernas después de tanto temblor, y de ese sexo oral que

lo miro. Él solo es

emente, cada vez me

ro el techo de la

esto. —Dixon se da vuelta y nos miramos fijamente. Si

il

a ser depende de tan grave sea el asunt

upe que er

sarme con

on Melanya, una accionista de arte que vivía en Brooklyn. A pesar de la distanci

n serio o es otra de

ás, tomó su celular y vio las llamadas perdi

or lo

rás cogiéndome contra l

violenta, me tomó del rostro

tienes en mente y de lo que me haces. Estoy harto de cogerte, y cogerte de la manera en que s

e y le abofeteé la c

reo en tus palabras, solo tiras mierda de tu boca. —Dixon era una persona violenta, sin control de sus impulsos,

tipo de amor tóxic

erma, cegada, lo sé. Pensarás: Que asco de protagonista, tiene una dura y enferma obsesión con el ho

abrió de piernas para luego meter su lengua en mi sexo. Lamió hasta hacer

sexo oral, o

tonterías —Dixon se levantó y se sentó en

os de la mesita de

borde del ven

po dejé de

mo un puñal e

ver a cántaro

aquí entonces? Pu

rque jamás has tenido que lidiar con un empleo. Tienes cuentas

a sea

o sea

sido esta persona desde que tengo memoria. Pero ahora piensas que es fá

una invitación de bodas. Abro el sobre y veo un diseño elegante con sus dos nombres—. Tú y tu familia están invitados, ya sabes, no dejaría a tu padr

a mesita de luz y

o su amor, duele, es enfermizo, pero me encantaba. Y odiaba hacerlo, porque

sí… No tengo más de qu

s que se ubicaba a más de cinco metros de la mansión. M

parada en el medio del pasil

n Dixon, como lo fue con

vida d

o hablando con mi padre en su oficina. Claramente mi padre no estaba nada contento, se notaba por su tono

eer lo que has hecho… Esto es inaceptable. Sabes que mi hija es tan solo una niña, pero ¿tú hacié

ión no decirle lo que pasaba. Me ganó el

lló sus palabras al instante—. Esto

uerer abierto la puerta, y

lágrimas en los ojos—. Yo

imas que de repente me salieron de los ojos—. Atenea, ¿

nto de asen

pentido de ello. Nunca quise… —me quedé paralizada en cuanto me vio, se giró a verme porque sabía que i

¿el por qué? Para s

ero de buen corazón a pe

orosos. Aquel acoso había sido real, y fue horrible que su socio quisiera comprarme como a una prostituta—.

azó y me quedé

o siento… —Dixon quiso habla

nvitación a la boda, pero siento que me has traicionado por completo. N

y se retiró

ameron aparecieron en la escena. Cameron traía viejos documentos, ah

incesa, tengo mucho

nal y mi mejor amiga desde que tengo memoria— me miró

s a cabeza, sabía

padre supo la verdad

a empresa cuando Farrell quiso pagar una noche conmigo… Pensé que lo diría

iado relaja en sus brazos—. Estoy aquí para ti, amiga. Estará todo bien. Nena, tien

ejos de todos, incluso muc

debo agradec

Maia para ir detrás

as pequeñas escaleras antes de llegar a la puerta pri

e detuve frente a su puer

ue lo único q

le porque eras tan solo una niña, Atenea. Tenías tan solo diecisiete añ

te pondría detr

regó el anillo que le había regalado para su cumpleaños ya ha

las lágrimas d

uiero… —dije

elante y puso el

rerte hace t

rieran a su paso. George, el guardia de seguridad, me miró bastante preo

tornándose gri

ya estaba formándose

*

s des

do. Maia trae el desayuno y unas pastillas para mantenerme despierta. Rebeca sabe cómo caer tan ma

arrastrarte por toda la maldita casa. —Obvio que me lo dice d

entras Maia me guiñaba el ojo dándome las pastillas. Nuestro trato era cambiarlas por pastillas de fresa

on el agua y le agra

Rebeca miró a Maia con mala cara diciéndole que se fuera. Maia retiró la bandeja dejando el café con leche y la

, e íbamos a ir a su boda porque simplemente nos había invitado

rojo que Maia me había de

miraba a ella y al vestido colgado frente a mis ojos—. Así que, no cr

e se levantó y antes de abrir la puerta me sonrío con su sonrisa falsa

trás y volví a

cuerpo, a pesar de qu

aberme dejado sola, y de haberme dejado por aquella perra artista de Brooklyn. Porque entonces, si la boda

ierna y muslo derecho. Tomé unos guantes de color negro, y una boina más unos pendientes de color dorado.

cuanto mi madre me miró hizo su cara de desprecio, no me aguanta verme de la

as me vio, mi tía

vuelta y caminando hacía la entrada—. El negro

uneral, Rebeca… —dij

io vuelta s

isc

ndo por encima de ella y abriendo la puerta de la entrada—. Ah, y, por cierto, e

Aryan se reía a carc

le había regalado para su cumpleaños. Mientras escuchábamos I Feel Like I’m Drownin

fallábamos hasta que el

ndo de no excitarme cu

vista de todos e incluso de Dixon… —lo miré intrigada pensando

¿Maia t

lavado. Ambos estaban muy enamorados, pero la madre de Maia no permite que se relacione con nadie de

apodo cuando éramos niños. Ellos siempre fueron como mis hermanos mayores—. Así que, tienes tu secreto ocu

ría eso, pero

como una zorra en

rgonzada por

iría, pero cuando bajé del coche pude ver a Dana y Lucian vestidos también de gala. Co

na sonrisa—. Te ves in

ento, y miró a Cameron quien sonrió por lo bajo—. Nosotros iremos en el otro

i madre, y soportar dos horas de sus burlas y

e, Cameron se sumó al viaje—. Re

ue crecían al costado de la pista de aterrizaje. Me l

có su hombro y le dijo que ya subiera al avión. Lucia

corona de rosas

s nubes. Cameron de vez en cuando me mencionaba sobre Dixon, en aquel mom

Me tocó la mano para que me relaje, en aquel momento no me di cuenta de lo i

ola para enf

los rayos de luz me dier

Instalar App
icon APP STORE
icon GOOGLE PLAY