si no que probablemente les estaban haciendo una mala jugada. Lo averiguaría luego, lo que verdaderamente le molestaba era que tres días habían pasado desde aquel

oda aquella sala— Soy consiente de que nuestras ventas bajaron hace dos meses, pero me parece muy poco probable que en este mes volvamos a tener

aba por aquellos grandes pasillos al lado de su más fiel empleado Lucas Harrelson. Llevaba al rededor de

e tenía en manos, se detuvo al ver que algo andaba mal y en efecto así era. Se encontraba a cinc

o Lucas decidió

ir más tarde, pero ell

empezar a caminar en un paso apresurado a su of

frente a la puerta, arregló su cabello y su traje, respiró ondo y abrió la puerta adentrándose con una po

+

Maya cocinaba, desde la cena de hace tres días se habían quedado

luego de terminar su relación y ella para no recibir un sermón de

gunto mientras le daba un bocado a su

resolverlo por mi cuenta han pasado ya tres

iento del proceso, solo los resultados de estos. —Ambos se mira

ue en muchas ocaciones daba por perdida, colocó su mano derecha en la mejilla de este mientras la ac

uencias. —Algo era seguro, a lo largo de los años que empezaron a convivir Kail dejó de

starlo; tiempo después se dio

molestada siempre y cua

suertudo pe

cerlo ella simplemente ignoró sus palabras. Cada vez que su padre se emborrachaba terminaba

ncima, era más seguro que ella mor

fuera feliz y no lo defendiera de esas cosas que a

taba los platos mientras una sonrisa ad

tionó Kail triste, haciendo que

su rostro— Al estar aquí, conmigo me proteges d

so posible? Siempre pensó que ella era mucho más fuerte no solo física y emocionalmente si no también mentalmente

ta de color blanco —Por favor, llama a Helena. —Gritó

o habitual, solo se reuniría con el Ceo de las e

logía, por ende, no sabía que al salir de aquel lujoso apartamento un fuerte frío coli

ientras sonreirán ampliamente la hizo sentirse sola, miro sus manos y

o necesito que na