luna llena de sangre. Ese momento en que dicen que aparecerá un hombre lobo junto a sus súbditos para hacer real una

istiré. No creo que los súbditos ni que un dios lobo o lo que sea vengan a saquear mi casa con tal de llevarme a la fuerza justo en medio de la plaza del pueblo. Así qu

amiseta igual de holgada junto a mis bellas Air Force. Me miro en el espejo que decora mi cuarto y observo mi rostro. Mi labio sigue partido, mi mejilla está mas roja de lo norm

ndose con Rose. Miré la hora en mi móvil y solamente eran las 11:06 y estos ya andaban teniendo sexo en medio de la sala de estar. Con paso lento y sigiloso paso de largo escuchando los gemidos de la per

*

dir, bonita? — M

que es conmigo — Dos cup

a cuando su voz me detuvo — Me recuer

ome una cara de sorpresa — La a

mostrador riendo y con i

illas— Estás echa toda una mujer ¿Cuantos pretendientes tienes? ¿Uno? ¿Dos? ¿Cinco? — Me dijo.

Reí ante la idea de tener a un chico

manteniendo su sonri

, pero siendo sincera. Al ver que iba a decir algo mas le dije— Tus c

*

elta y me dispongo a irme justamente cuando oigo la puerta de ella abrirse. Volteo a verla con una son

n el bar.— Se explicó — Perdóname, por favor.

aba estar sola — Me escusé.— Ademá

ya que tampoco me contestaba

y así.— Di

nto a mi tras haberse secado las lágrimas que