o, que por alguna extraña razón sin sentido, terminé llevando a mi apartamento, dejándolo que durmiera en el sofá, dado qu

que había hecho sin amenazas o se propasara conmigo, no se veía

sobre mi cama, después de haber cerrado con cerrojo la puerta del apartamento, asegurándome así de que no fuese tan grav

go de mi imaginación, una horripilante broma de mi cerebro; no obstante, el chico es

dra, ni siquiera una

de otro. Y entonces, lo soltó de sopetó

oco que tenía, lo mínimo que puedes ha

rité, aterroriza

tienes

te echen! —refunfuñé con una sínica s

eres cómplice de ese chico

lo

heló la respiración. Se levantó del sillón para acercarse lo suficiente y de ese modo, pod

sa a patadas, pero no era capaz, no era lo bastante valiente como para competir co

as ganas, terminé ac

n el bar de mala muerte, algo que desde mi punto de vista, f

odido, todo debido a sus ideas creativas y su aspecto, el cual atraía person

s era una persona bastante desvergonzada

a cerca de mi apartamento, sin embargo, se aprovechaba de mi situación, me ponía ent

gritos de emoción cuando leía algún artículo en el periódico que era de

to ajetreo, había sido una noche agotadora, pero ll

pués de haberse quitado gran parte de su ropa,

puse un pijama como siempre y caí rendida en cuestión de nada, no obstante, ant

go? —preguntó con ne

ue era algún espectro, pero él dio varios pasos

e, cubriéndome la cabeza co

te, y tanto los truenos

é, cerrando mis ojos de nuevo, y

ias,

a pequeña cama dándome la espalda, ofreciéndome un