pasión, que le hacía mostrar sus atributos juveniles con

ando su cintura para acercarla a él y d

usurró

ue aunque no quisiera me moría de celos y de env

decidí marcharme hacia los bocadillos, quizá un pene de choc

los cuando realicé mi despedida

Jenna me

posesivo —destacó la rubia, teme

nte? Parece que de verdad se ena

cruzó de bra

uy buena idea veni

copas de champagne se nos acercó, ofrec

trago—. Y… —Deposité la vacía desde donde la dejé y tom

enos con unas copas demás. — Jenna me tomó la muñeca mientras hablaba, seg

e sólo fui una pasada en su vida —insistí, mirando hacia las luces como si se trataran

añada, escuchando mi con

ués de su trabajo en esta maldita discoteca! —le con

o —respondi

de beber —su

cia otro de los chicos, bebiénd

No es buena idea cuando

s Vicky, Te

ándose una mano po

e soltera y con ganas de enviar todo a la mierda, simplemente me acerqué para que me bailara.

é mi

al medio usando un micrófono. Las personas sonri

la gente, mirando a su prometido con los ojos emboba

utura esposa —comenzó diciendo—. Tranquilos, sé que es raro ver al novio aquí, pero sólo vin

—murmuré—. Di

ma de demostrarte que eres esa mujer que me he pasado años buscando. Por ti y por el amor que te tengo, buscaré la manera, sea cual sea, de hac

aminó hacia él para nuevamente envolve

cía el ceño y pensaba en las p

ó Jason, tomando a Amanda de la mano y luego miránd

deseando escapar de lo mucho que dolían las palabras del hombre al que aún

retadas y la vista

o irnos a casa, así podrem

on, posicionado justo a mi lado. Todo me daba vueltas debido al alco

aronil, grande —balbuc

es? —inqu

ign

s cuantos dólares eran más importantes que yo! ¡Y mira

on por la cara, pero

la mandíbula con fuerza—. ¡Así que ahora sabes q

subí al auto, hundiendo con fue

ahí inmediatamente!

acostabas con esa mujer! grité, patean

e esto iba a descontrol

! —bramé, saltando sobre el caro coche—.

onios haces? —insistió la

ra ¡Que se siente! —añadí con la respiración acelerada—. ¡Dios

luego pateé el

n se nos acercaba corrie

l auto?! —vociferó un hombre, tom

posible, me encontré con un espécimen masculino muy alto y de hombros anchos. Tenía el cabello desordenado y los ojo

e reí, volviendo a meter mi

ria, poniéndose la

maldita sea! ¡

rda, mierda

coche de mi ex esposo y se lo merece, por

fuertes bíceps tras una chaqueta de cuer

rofirió—. Y ese coche al

mi

e clavar mis tacones en el coche. Mis amigas tenían los dientes ap

mente la h