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una casa pequeña, mu

y se acomoda el cabello, mir

e tranquilizar a su padre quien se ha inquietad

tranquilo que ese se

cupado. —Bien hija, solo te pido que tengas cuidado,

e preocuparse por este asunto, sino más bien es otra cuestión, la q

en la playa que quedaron de encontrarse y

se alegra bastante al realizar

clama al verla con otra vestimenta

ente, desviando su mi

, se siente muy entusiasmado. —¡Te llevaré

ejar de mirarse el uno al otro

asión que ha nacido entre ellos; él le sonríe c

restaurante, y

to interés en salir con ella, entonces le pregunta. —¿Toda

, vale, y tiene

tiene novia! —Exclama

stamos separados, si he de terminar con el

ted volverá a Esp

e he visto, no he dejad

d le romperá el

, ja, no lo creo, más bien

onocemos, ¿y en verdad a ella le alegr

elisa; y si, aunque no lo

sigue conversando. —No lo puedo

orque se levanta y le extiende su

que sí, me g

conversación. —No es que yo sea precipitado, lo que pasa es que nos vamos en un

a mis padres no tienen ni en que caerse muerto, solo tienen un

o no me importa. —Ella le sonríe

con ella, le da un beso en la mejilla y quiere besarle

on él. —¿Porqué me dejas con las ganas de besarte, amor? Me

mente. —Es muy pronto

lisa, te he dicho qu

cuerpo arder de deseo, entonces cuand

idamente y aparta sus labios de su boca... —Ya tengo que

su cuerpo. —No apenas empieza la noche

a preocupar mucho

quédate un poq

tá

besos tiernos como cuando t

le parece esta situación. —¿Y tú sientes

, pero sé que n

mi cuerpo se estremece cuando yo te miro mi hermosa Melisa.

í! —Exclama y le sonríe, siendo esto lo

era un completo desconocido, pero ahora sabe pe

madre mía! —Exclama y la vu

de la cabeza, entonces roza s

con gran ímpetu, enoj

amor, no sabía lo que estaba hacien

a y se retira de él rápidamente, ent

or que ha hecho y la sigue detrás. —S

onde Melisa, mientras él camina a su l

dónde vives, s

bre, señor!

orriendo detrás de ella. —Te digo

Contesta esta

transporte, y la besa dulceme