sgustadas por la llegada de Alejandro con Ariel, esperaban que

para avisarle que Alejandro acudiría a

mientras se dirigían a su habitaci

sucia que ella vestía, dejándola en ropa interior, Ariel se dejó

comenzó a peinar su cabello con suavidad, sentado en el borde de la tina, el

se simple gesto era muy agradabl

cto, sabía que para ella también era muy agradable, lo había visto

ención de él. Como antes había gritado mucho por ay

caliente?” Preguntó él

o que hay en mis labio

bajo presión, con un hombre desagradable y llena de miedo, mientras su mente se traumatizaba al pensar que i

espondió al acercarse y obse

mencionar ni una sola cosa de lo que había pasado. En ella había

or muy doloroso q

cedido y que él hiciera algo al respecto, sin embargo, c

taba de s

guntó algo confundido, sabiendo que

us labios y en ello

testó muy avergonzada, per

el primero y el último que tocó s

guntó ahora con más curiosidad mientras por su mente iban pasando muchas cosas. Entró a la tina y se hizo un espacio frente a ella, Ariel observaba como la ropa de Aleja

s.” Desvió su mirada de él, desean

ás, quedando al otro extremo de la tina. “No comprendo mucho lo que quieres decir y eso me molesta.

abía besad

resó a su lado y entre sus manos tomó su rostro, pasó un pulg

Me pediste qu

te neg

eso lo q

a enferma, su cuerpo se calentaba y esa mirada le gustaba, le gustaba la

ue hacerlo s

iar la mirada otra vez, pero las manos de Alejandro lo evitaban. “¿Quié

ar más, estaba equivocada. Acercó más su

e iba a creer. Tenía miedo

fuérzate un poco más

e besado

rtos. “Eres mi prometida y a ti no te pude tocar nadie.” Dijo con propiedad. “Asumiré que es mi imaginación y que no estoy en lo cierto, que hoy no has besado a nadie, que nadie te ha besado y lo que es más importante, que este será tu primer beso.” Acercándose a sus labios, comenzó a besarla con cuidado, para poder saber su destreza y que no vaya a ser un desastre desde la primera vez. Pero Ariel fue re

a sentía que se derretía, que todo su cuerpo ardía y la causa de eso solo e

existía, además de que ese beso a él también le había gustado y agradecía Ariel por h

de mirar o qué deci

po hormigueaba, haciéndola sentir inquieta,

rvó con la boca abierta y su mano se aproximó hacia ella, como si fuera un imán. Al sentir ese toque, él abri

ejó una mano sobre

o.” Apretó la mano de ella sobre su erección mientras Ariel iba abrie