te
odo el tiempo. Y ahora se estaba poniendo aún peor, eso era todo lo que hacía falta para qu
eptado la invitación para salir con ella veinte minutos después de que llegaran a una fiesta en casa de s
hospedado en un hotel cerca del centro, por lo que
mezclarse con los lugareños para comprender mejor la vida en la ciudad. Era un h
ca tan guapa y educada como ella, más aún porque quería conocer a más gente de la ciudad para saber cómo esta
tos, siendo de una familia
enzaba a formar una capa de nieve, incluso con el auto de limpieza conduciendo todo el tiempo. Eso, y s
a en tacones altos y ropa cara para empujar el
s que lo habían estado molestando, pero sabía que tomaría
palda dio un fuerte gancho y agarró el volante con fuerz
anca y esponjosa. No sirve de nada tener un coche potente ahora. In
o porque Margô no se quedó callada y ni siq
nto de referencia. Bajó para ver mejo
ó al auto y Margo comenzó a hablar de sus tonterías como si estuvieran en la sala de su casa y no atrapados en la
ticos. Por suerte su guante de cuero era de
só mucho tiempo para q
a abajo desde el camino. Se dio cuenta de que era un joven delgado, m
nte que no conocía, pero el momento lo requería
estaba seguro de poder seguir hablando co
aquí?" - Hizo un gesto mostrando la llanta - Margo,
había dado cuenta de que era una mujer. Estaba bien que esta
parecía u
coche estaba de nuevo en la carretera, también ave
enor, Bruno. Debajo de una sudadera gris que había visto días mejores
acostumbrada a este clima, no podía neg
alta. No pude evitar ayudar, a pesar de que vino un poco groseramente. Después de t
poco arrogante de su parte, pero siempre disfrutó ayudar a
pude ver que era caro y nuevo. Se había salido de l
e la carretera y casi p
y casi sin darse cuenta terminó al