andro y Lia, debo decir que no estaba nada contenta con eso. Así que le pedí a Alexander que me acompañara, la verdad no queria ir sola y pues tambien queria que L

que no tenia la menor idea de quien era, recuerdo como llego Alexander a salvarme de esa vergüenza, como me saco en sus hombros, recuerdo haber llegado al apartamento de él y… y… tambien recuerdo ¡No puede ser! ¿

ué a Londres, tiene que estar pensando que estoy loca. Una sonrisa de vergüenza se fue dibuja

ndo mis ojos, la pereza me tenia invadida y el dolor de cabeza era intenso, la resaca me estaba matando. Cuando por fin pude

unas ondas, maquille mis ojos suavemente, pero dejé que el color de mis ojos azules resaltara, un labial que combinara con el color de sombras. Cuando ya había terminado era hora de ponerme el vestido, era un vestido largo de color n*gr*, el vestido se ceñía perfectamente a mis curvas, en la parte de arriba tenia lentejuelas, del mismo c

ente, al salir lo busco por todo el lobby, pero no lograba divisarlo, hasta que vi a un hombre alto, castaño vestido de un traje oscuro que hacia juego con el mío caminaba de

e cuando me acerqué y vi que

o con una sonrisa coqueta, no paraba de mirarme de arriba abajo, su mirada hizo que mi cuerpo se estremecier

Le dije, evitan

jugaba con mis manos, miraba para todos lados, no sabia que iba a decir Leandro cuando me viera

lexander posó su m

o un poco

querías? Darle celos a ese ch

… - Di un

sientas protegida y segura, así que no dudes de esto – Sus palabras golpear

nizado. La recepción era un jardín, había muchos arreglos de flores, muchos invitados, los nervios comenzaron otra vez a apod

un poco de Alexander - ¿Qué pasó? ¿Dónde estuviste anoche? – Se

e? – Le dije co

me si te pasa algo? – Yo in

guía diciéndole con una sonrisa. En ese momento se acercó Alexander

Le dijo co

lexander entregándoles las llaves del auto, p

podía cerrar la boca por

da de lo que estaba sucediendo. En ese momento vi correr hacia mi una chica, era Lia, debo admiti

Apare

s… - Le dije cuando

un lado a otro sin poder dormir - Me dijo con una sonrisa – Por poco y llama a la polic

orprendida y con una sonr

uvo en mi casa…

os - ¿Eras tú? – Le pregunto

lexander mi novio – Vi como Leandro abrió los ojos como plato, no l

regreso emotivamente el abrazo a Lia

a – Rodeó a Lia

lado mío e imito la acción de Leandro, rodeó

inar, Alexander tomó mi mano para que camináramos juntos. En ese momento Leandro se

un susurro - ¿De verdad salen? – Me divertía ver

alando a Lia - ¿Por qué no puedo tener novio? – L

u primera vez en Londres ¿Crees que es apropiado esto que estas haciendo? – Iba a responderle, pero volvió a interrumpir

Le dije comenzando a caminar y rest

los padres de Lia, ella se los presentó a Alexander, debía decir que lo estaba haciendo bien, no qui

de Ema – Di

Dijo Alexander mientras exte

der! – Le dijo Lia. Vi la cara de desagrado que hizo Leandro al es

ra como si sintiera que le estaban robando algo. Me sentía t