La libertad

sma de siempre, ella era una chica dulce y amable,

ondres, era una gran empresa, Sandra tenía la dicha de trabajar para l

amino Dan no hizo más que hablar de sí mismo, de lo grandiosos que eran sus am

in embargo nunca le hacía caso, muchas personas decían que Dan no m

mbre tomaba su taza de café; "¿señorita Lang?" preguntó el cartero, "si

quedó plasmada de lo que vio, eran varías fotos de su no

de sombras oscuras, quería llorar pero en el trabajo no podía; pidió permiso para ese

r lo que había pasado; en la mente de Sandra no paraba la duda de quie

enía tan

arse el lujo de no ir ya que necesitaba dinero, ella era una ch

pensó que Sandra lo llamaría de nuevo para rogarl

Dan nunca se molestó en llamarla, ella estaba dispuesta

era de extrañarse que se había quedado el m

ste las fotos?" Di

arte no me gustaría hacerte sufrir y no me habría

la mente, de pronto se acordó de lo hermosa que era (ahora) su ex novia, Sandra siempre había sido hermo

se sintiera mejor, cuando una llamada l

gunto qué quería, "Por favor Sandra haga

ía... tendrías que demostrar que realmente no l

ella; Lara por su parte no estaba de acuerdo, pero comiera su mejor amiga y quería

la semana siguiente fueron maravillosos para ella y

n, Dan le repetía una y mil veces que en parte fue la culpa de Sandra

mo de cosntimbre Dan comenzó a hablar de sus innumerables aventuras con s

lía la pena darle una segunda oportunidad a Dan, ella nunca prestaba antencion

ajo de Sandra; Dan acababa de llegar y al ver que su novia hablaba con un muchacho no pudo evitar ponerse celoso de el, s

pañero de trabajo, Dan, cálmate" dijo S

o se alejó para que no

cuchando y repitiendo "ya se, lo siento, se que es mi culpa

de jalarla con fuerza y llevársela un hombre al

se le trata así!?" Dijo el hombre

ía y por lo tanto puedo decirlo lo que

posaron en ella, "por favor dejen de pelearse, señor lamento lo sucedido y Dan es mejor

bía ido, en cuanto a Dan estaba furioso y metió a Sandra en el auto, la

e despidió con un